Las patronales de pisos turísticos llevarán a juicio a la Generalitat

APARTUR y FEDERATUR denuncian el incremento de la tasa por pernoctación en los nuevos presupuestos, que también abren la puerta a la colaboración con Airbnb

Los nuevos impuestos para regular las viviendas de uso turístico dividen al sector. De la mano de los nuevos presupuestos, la Generalitat de Cataluña impondrá un tributo de 2,25 euros por persona y noche en Barcelona y 0,90 euros para el resto del territorio. Una tasa que deberán recopilar los denominados «asistentes de recaudación» y que no ha sentado nada bien entre los propietarios tradicionales. Las patronales barcelonesa y catalana han emitido un comunicado conjunto en el que amenazan con llevar el caso ante los tribunales y pedir responsabilidades patrimoniales al ejecutivo «si la iniciativa sale adelante» debido al incremento de la cuota a tributar. 

La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (APARTUR) alerta de que el aumento del impuesto, que pasa de los 0,65 euros a los 2,25, es un hecho «sin sentido, que va contra el turismo familiar». El presidente de la asociación, Enrique Alcántara, lamenta que se iguale el tributo con el que se paga en los hoteles de cinco estrellas. «Se grava al que menos tiene y se le exige lo mismo que al turismo de lujo, es un ataque a las familias modestas», sentencia.

En la misma línea se expresa la Federación Catalana de Apartamentos Turísticos (FEDERATUR). «El aumento es totalmente desproporcionado, injustificado y arbitrario, una auténtica locura», critica. Además, con el inicio de la colaboración entre Airbnb y las autoridades, resulta «una discriminación más contra los pisos turísticos legales frente a los ilegales, una idea que favorecerá todavía más a la economía sumergida», afirman.

Airbnb liquidará la tasa con la Generalitat. Un modelo que ya aplica en ciudades como Ámsterdam, París y Lisboa

El canon se medirá por el número de reservas y no distinguirá entre los inmuebles con o sin licencia. Así, fuentes de la Generalitat explican que las plataformas tecnológicas se convertirán en «asistentes de recaudación». Un guiño a Airbnb, con la que se inicia un periodo de colaboración. La compañía replicará el modelo que ya utiliza en ciudades como Ámsterdam, París y Lisboa. «Acogemos con agrado la oportunidad de trabajar con el gobierno catalán en una normativa fiscal parecida a la que existe en otros puntos del mundo», explica la empresa a Cerodosbé.

Así, la firma estadounidense asegura que quiere «liderar esta materia y asegurar que los gobiernos reciban este importante recurso financiero». La medida entrará en vigor a partir del próximo 1 de abril. Sin embargo, las primeras inyecciones al erario no llegarán hasta octubre, pues la liquidación se realizará de forma semestral.

El secretario de Hacienda del gobierno catalán, Lluís Salvadó, explicó este jueves que parte de la recaudación procedente de la tasa se dedicará a la inspección y el control de viviendas irregulares en las zonas más conflictivas de Barcelona, como Ciutat Vella o la Barceloneta.

No se trata del único cambio tributario a nivel turístico: los cruceros que no pernocten en la ciudad también deberán pagar. Hasta ahora exentos, las embarcaciones que pasen menos de 12 horas en la capital catalana deberán tributar 0,65 euros por crucerista y noche. Mientras, las naves que duerman en El Port mantendrán su tributo en 2,25 euros.

a.
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