De cómo desconectar un fin de semana en el mejor hotel spa de España

El Royal Hideaway Sancti Petri, en Cádiz, ofrece escapadas para huir del estrés digital en un entorno incomparable

Responder el último whatsapp al minuto, revisar el listado de correos electrónicos incluso a casa, subir a la nube el informe modificado para el departamento vecino y reuniones interminables. Desconectar es, en ocasiones, una necesidad más que una opción, y pocos lugares hay mejores para hacerlo que el Hotel Royal Hideaway Sancti Petri, en la costa gaditana.

El establecimiento vuelve a estar nominado por sexto año consecutivo en la categoría de ‘mejor spa resort’ de los World Spa Awards, premios organizados por el Wall Street Journal. Por ello, desde Cerodosbé os proponemos un recorrido de fin de semana por un alojamiento que también ha sido galardonado como el ‘mejor resort de costa de España’ y finalista en los European Hospitality Awards.

Es hora de escoger habitación. De 42 metros cuadrados, se dividen en torno a sus vistas: al mar o al jardín interior. El exquisito diseño aséptico las convierte en un complemento ideal para tumbarse tras una jornada de relajación. Un momento para conversar si has optado por unas vacaciones detox en las que el teléfono móvil queda recluido en la recepción del hotel.

Guardadas las maletas, bajemos al spa. Divididos en dos plantas, el alojamiento posee el spa más grande de Andalucía, con 3.650 metros cuadrados. Unas instalaciones preparadas con un sinfín de bañeras de hidromasaje, circuitos de aguas, piscinas climatizadas, baño turco, termas romanas, duchas de sensaciones y baños de contrastes. Para perderse.

royal hideaway sancti petri spa[1]

Tras explorar sus aguas, es momento de probar los tratamientos del Sancti Petri. En las suites de belleza uno puede disfrutar de varias sesiones faciales para recuperar la luminosidad del rostro, tratamientos para pies y manos o reconfortantes masajes. Los amantes de los rituales asiáticos podrán optar por tratamientos de origen chino que se completan con un ritual del té en la terraza.

Aquellos que deseen una atención personalizada, el spa pone a medida un wellness personal assistant para diseñar una estancia perfecta de la mano de la belleza, el bienestar, el ejercicio y un abanico de propuestas gastronómicas personalizadas.

A la hora de comer, el hotel cuenta con una variada carta con diferentes restaurantes. Además de los habituales bares y un espectacular beach club, tiene en La Brasería una excelente oferta en carnes y pescados a la brasa. Cerca se encuentra el buffet La Alhambra, con un menú elaborado semanalmente por el chef Alejandro Garcia.

Pero la joya de la corona es el Atunante, un local en el que repasar la historia de amor entre Cádiz y el atún que se remonta hasta 3.000 años en la historia ya sea en los entrantes, el plato principal e incluso el postre.

Restaurante Atunante.

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