Así se convertirá Riu en una hotelera global

La cadena balear invierte 500 millones de euros en nuevos proyectos a lo largo de 2016 y alcanzará los 2.000 millones de facturación

Hasta ahora una de las preferidas en el turismo de sol y playa, Riu Hotels & Resorts demuestra su inconformismo. Se niega a quedarse etiquetada como una hotelera más del Caribe y los archipiélagos españolas. La cadena balear tiene un plan para convertirse a lo largo de 2017 en una compañía global: Expandirse en Asia, entrar con fuerza en el segmento urbano y reposicionar los complejos de costa con ambiciosas reformas.

Senén Fornos, director comercial para España, México y Latinoamérica, explica a Cerodosbé los detalles de la apuesta por Oriente de la sociedad. «Tenemos cerrados dos nuevos destinos: Islas Maldivas, donde abriremos dos hoteles en 2018; y Dubai, donde está prevista otra inauguración en las Islas Deira en 2019″, señala.

Los hoteleros españoles que se han lanzado a la conquista de Asia cuentan el choque cultural y las dificultades con las que se han topado en ocasiones para comprender al cliente. Riu se expandirá por el continente de la mano de sus socios habituales de turoperación. «Además, trabajamos para llegar a acuerdos con las principales agencias online de la región y agencias tradicionales para atraer clientes potenciales», avanza. Así, la compañía se lanza en busca del viajero indio y chino, dos países que aglutinan el 40% de la población mundial.

 La firma balear adquirió este mes de septiembre el Hotel Gresham (Dublín) por 92 millones de euros

En paralelo, la empresa vira para convertirse también en una reconocida marca urbana. «Seremos conservadores», advierte Fornos. Sin embargo la firma balear adquirió este mes de septiembre el Hotel Gresham (Dublín) por 92 millones de euros. «Buscamos destinos en los que poder combinar clientes de negocios con clientes vacacionales; esto se cumple en ciudades como Barcelona, San Francisco y París«, ilustra. El aterrizaje pasa tanto por comprar un hotel ya en marcha como por obtener un solar bien ubicado.

La tercera rama pasa por dar un lavado de imagen a los alojamientos más desfasados del negocio tradicional de Riu: el sol y playa. A lo largo de 2015 se han invertido casi 500 millones de euros en la construcción y reforma de nuevos hoteles; 100 más de los previstos. Además de las nuevas aperturas en Punta Cana, Nueva York y Sri Lanka, la cadena ha remodelado dos establecimientos en España —Riu Monica de Nerja y el ClubHotel Riu Papayas de Gran Canaria— y uno en Marruecos Riu Tikida Beach–. La empresa familiar tiene previsto subir el telón en noviembre de un nuevo inmueble en Jamaica, el Riu Reggae.

Con ello, Riu aspira una facturación de 2.000 millones de euros, 150 millones más que en 2015. La cifra, se verá afectada por el abandono de la actividad en Túnez, donde ha cerrado los 10 hoteles que gestionaba. «Al no ser de propiedad y sólo de gestión, el impacto en los resultados no ha sido tan alto», alivia el directivo.

Sin embargo, la cadena evade responder si obtuvo beneficios en 2015 y si repetirá en 2016 –no tiene la obligación de publicarlo al no cotizar en bolsa–. «Tenemos una situación financiera muy saneada y estamos satisfechos con los resultados», despeja Fornos.

La novedad de 2016 han sido las Islas Mauricio gracias a los vuelos directos desde España de la aerolínea Evelop

Los números negros llegarán empujados por los viajeros canadienses y de Estados Unidos, «que funcionan muy bien en el Caribe». «Los mercados más fuertes en Europa han sido el alemán, el británico y los clientes del Benelux, que optan por destinos europeos, Cabo Verde y el Caribe», añade. La novedad de 2016 han sido las Islas Mauricio gracias a los vuelos directos desde España de la aerolínea Evelop.

Así, Riu sigue el camino de las grandes hoteleras mundiales para lograr la mayor base posible de clientes en el programa de fidelidad Riu Class. Actualmente cuenta con 816.000 miembros activos. De enero a agosto de este año, la cifra ha crecido en 75.000 personas.

 

 

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