Barceló ultima la apertura de su primer hotel en China

La hotelera balear ya tiene un listado de establecimientos de la cadena Plateno en los que implementar su marca

La meta todavía queda lejos, pero Barceló ya ha iniciado la carrera y se acerca a la primera valla. La hotelera balear firmó en junio un acuerdo con el gigante Plateno para exportar, bajo un modelo de franquicia, la marca española por el continente asiático. El objetivo es alcanzar los 100 establecimientos en 10 años y seis meses después el cero todavía luce en el marcador. “Con abrir uno en el primer año estaremos satisfechos”, contextualiza Raúl González, consejero delegado de la cadena, a Cerodosbé.

La firma española ya se encuentra en fase de selección de una lista de alojamientos facilitada por el grupo chino. «Esperamos que la rueda se ponga a girar lo antes posible para poder alcanzar el destino previsto», espera el ejecutivo. Las visitas a los propietarios se suceden. «Deberíamos ser capaces», zanja.

Con un sentido del tiempo mucho más lento que el occidental, en China todo pasa más lento. «Ya se sabe como son las culturas milenarias», bromea. La otra adversidad surge con las diferencias cualitativas de los hoteles de Barceló y Plateno. Mientras la cadena asiática luce un estilo más funcional, la compañía que preside Simón Pedro Barceló apunta a un cliente de nivel superior.

«Nuestro interés está en el segmento urbano, en Pekín y Shanghái especialmente», explicaban fuentes de la sociedad. El foco se amplía. «En China hay 50 ciudades más grande que Madrid, nuestro objetivo es entrar en todas ellas», señala González.

Sin embargo, el espíritu del acuerdo se tambalea después de que los ejecutivos asiáticos hayan visitado algunos de los resorts de la firma balear. «Les encantó, dijeron que en su país iba a encajar muy bien y también estamos negociando en este ámbito», añade.

Crearse un nombre en China le abrirá las puertas ante el próximo gran mercado emisor del planeta

El leit motiv del acuerdo no es la operativa de Barceló en el país. Al operar bajo un modelo de franquicia, el riesgo es nulo pero los beneficios también escuetos: «10 millones de euros, a lo sumo», cuantifica. La verdadera razón del desembarco es dar a conocer una marca en el que será el próximo gran mercado emisor del planeta.

«Si conseguimos crearnos un nombre en China se nos abrirán un gran número de puertas en el sudeste asiático, las Maldivas, Oceania o el Índico«, augura González. Bajo esta premisa ya trabaja en abrir su primer establecimiento en alguna de estas regiones.

“El aterrizaje será en el sector vacacional, eso seguro”, sostiene. Por el momento, ya busca oportunidades en las Islas Mauricio –donde vuela Evelop, la aerolínea del grupo–, las SeychellesMozambique y Kenya con tal de poder abrir uno de sus resorts

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