Cómo Blackstone piensa exprimir su dominio hotelero

Si prospera la opa sobre Hispania el fondo Blackstone se convertirá en el mayor propietario de hoteles de España

La intención del fondo de inversión Blackstone, al presentar una opa sobre el 100% de Hispania, es consolidarse como el principal propietario de hoteles en España, y mantener una estrategia a mediano plazo para revalorizar sus activos y poder venderlos cuando tenga garantizada una valiosa plusvalía.

Según opinan diversas consultoras, la expansión de Blackstone todavía no plantea una situación monopólica, pero sí refleja el magnetismo del mercado hotelero español para los fondos de inversión más importantes del mundo.

El principal fondo inversor en bienes raíces

Blackstone es el principal fondo de inversión inmobiliaria del mundo, con 115.000 millones de dólares en bienes raíces. En su cartera de inversiones se encuentra el 25% de Hilton Worldwide, comprado por 26.000 millones de dólares en 2007. También cuenta con el grupo G6 Hospitality, adquirido por 1.900 millones de dólares a Accor Hotels.

En España, había comprado al Banc Sabadell la gestora hotelera Hi Partners Holdco Value Added por 631 millones de euros, y ha absorbido diversos establecimientos por un valor de 800 millones de euros que pertenecían a la cartera del Banco Popular, que vendió el Banco Sabadell por 30.000 millones.

Sin riesgo de monopolio

Según fuentes de BRIC Consulting, esta operación no representa una situación de concentración, porque aunque Blackstone se convierta en el mayor propietario de hoteles, contaría con una cartera de 60 establecimientos en total.

Un desafío para Blackstone es cómo gestionaría los hoteles que pertenecen a Hispania

 “El mercado está muy atomizado, aunque esta operación sí representa un movimiento singular, porque son hoteles muy notables en dimensiones y ubicación”, dicen a Cerodosbé.

El reto de la gestión

Un desafío que se plantea para el fondo de inversión es cómo se fusionaría la gestión de los activos. El punto es que Hispania ya tiene su propia gestora, y Blackstone cuenta con Hi Partners, que se encarga de velar por los activos de la cadena a nivel de negocio, aunque la gestión del día a día de los hoteles queda en manos de grandes cadenas, como es el caso de la asociación de Hi Partners con Meliá en Sitges.

“No hay una situación de monopolio, pero los operadores sabrán que ahora hay un solo interlocutor, y es Blackstone”, describe Bruno Halle, socio fundador de Magma HC.

Mercado atractivo

Para Halle, esta operación evidencia que España “sigue siendo un mercado interesante para los fondos internacionales”. Esta opinión es similar a la de los directivos de BRIC, donde precisan que el mercado español despegó hace cuatro años en paralelo al boom turístico, que llevó a que el país sea el segundo destino con más visitas del mundo.

En este sentido, el mercado hotelero de España ha funcionado como un refugio para el exceso de liquidez de los fondos de inversión, dijeron las fuentes consultadas.

 Y todavía quedaría camino por recorrer. Para Ivar Yuste, socio director de la consultora PHG, la gran asignatura pendiente es la falta de reinversión de la planta hotelera en el país. “Si España tuviera la calidad hotelera de Dubái, sería un mercado impresionante”, dice.

La estrategia de Blackstone

Los expertos consultados creen que la estrategia de Blackstone es consolidar sus activos en un mediano plazo, lograr que tengan un mayor valor, y luego desinvertir para obtener plusvalías. “El plan de Blackstone tienen que ser de un mínimo de diez años para poder poner en valor el portolio hotelero”, precisa Yuste.

La expansión de Blackstone puede ser el primer capítulo de una nueva ola de inversiones en hoteles españoles

“Si realizan esta apuesta es porque están seguros que España tiene un largo recorrido como destino turístico”, agrega Bruno Halle.

Nuevos inversores

La operación de este gigante de las inversiones puede ser seguida por otros fondos. El socio director de PHG recuerda que en el IHIF (Foro Internacional de Inversiones en Hoteles) se reflejaba que había “un interés brutal por entrar en España”.

Un punto seductor es que muchas grandes operadoras, como Meliá y NH, realizan procesos de desinversiones de sus activos para contar con más liquidez y concentrarse en la gestión.

Sin embargo, alerta Yuste, estas prisas lleva a que haya fondos (que no quiso identificar) que cierran operaciones “donde se obvian los criterios de rentabilidad”, donde se compra caro “fruto de la presión de los precios”.

No es que haya una situación de burbuja, aclara, pero hay operadores que prefieren pagar más para asegurar un valor y una ubicación antes de que suba el precio.

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