Las falsas denuncias de turistas británicos se multiplican en Baleares

La treta para obtener vacaciones gratis ocasiona un perjuicio de 50 millones de euros anuales a los hoteleros de Mallorca

La picaresca de pagar las vacaciones a costa de denuncias falsas se expande como el aceite en Baleares. El truco es sencillo: contratar un paquete ‘todo incluido’, y al regresar al hogar, asesorarse por un estudio jurídico y presentar una denuncia por intoxicación alimentaria. Como la ley británica no exige que se presenten certificados médicos (basta con el ticket de compra de un medicamento), y la demanda se puede establecer hasta cinco años después del viaje, las posibilidades de rechazarla son casi nulas.

Para evitar pagar altas costas judiciales, y que el caso repercuta en la imagen del establecimiento, los hoteleros prefieren pagar la indemnización reclamada. Así el turista ve, al poco tiempo, que sus vacaciones le han salido gratis.

Estas falsas denuncias habían alertado al sector turístico de Canarias y Benidorm la temporada pasada, cuyas patronales calcularon un perjuicio de 60 millones de euros.

Las denuncias se multiplicaron un 700% en un año

Ahora también Baleares es víctima de esta estafa. Según el estudio jurídico Monlex Hispajuris, las denuncias por intoxicación se han multiplicado un 700% en el último año, según informa El País. De ellas, el 70% son falsas o no han tenido relación con el hotel denunciado, precisa este bufete.

Los hoteleros de Mallorca, como prevención, están rechazando a los turistas británicos que han contratados paquetes ‘todo incluido’. La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) lo está comunicando a los touroperadores del Reino Unido, y las acciones estarían dirigidas para la temporada de 2018.

Este bloqueo al turista de Gran Bretaña se realiza ante la desidia del gobierno británico de cambiar su normativa jurídica, que permite realizar estas falsas denuncias sin consecuencias para el demandante, indica Última Hora.

El pedido de los hoteleros es que los touroperadores asuman su responsabilidad por estos casos, que sólo en el caso de Mallorca, ha implicado perjuicios por 50 millones de euros.

Los ‘claim hunters’ buscan clientes en la vía pública

Si se pone freno a los turistas británicos, los hoteleros están dispuestos a reemplazarlos por visitantes de Alemania, Francia, Suiza u Holanda, puntualizaron. Actualmente unos 2,3 millones de turistas británicos visitan Mallorca cada año.

Los ‘claims hunters’, o sea gestores de reclamaciones, solían acercarse a los turistas británicos a pie de calle, y tras una pequeña conversación informal, les explican el plan para tener su estadía gratis: comprar un medicamento contra dolores digestivos en cualquier farmacia, y presentarlo como prueba de intoxicación.

Los hoteleros llegaron a fotografiar a estos gestores en plena actuación. En Tenerife inclusive se movilizan en furgonetas con rótulos gigantes que dicen “Claims clinic” (reclamaciones clínicas). Además suelen utilizar las redes sociales para promocionar sus actividades.

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