Janet Sanz defiende su ‘no’ al hotel de Drassanes como imputada

La regidora de Urbanismo de Barcelona asegura que se basó en motivos técnicos para suspender el hotel de lujo de Praktik

La regidora de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, rechaza el delito de prevaricación que se le imputa por la suspensión del hotel Praktik en las Drassanes. La edil compareció este martes en los juzgados para defender que se basó en cuestiones “técnicas” para retirar los permisos a la cadena agarrada a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que anuló el plan del año 2013 en detrimento del de 2010, más restrictivo.

La teniente de alcalde aseguró que se apoyó en las directrices de los servicios jurídicos del Ayuntamiento para decidir que, una vez suspendido el plan de usos del año 2013 –del gobierno de Xavier Trias— el válido volvía a ser el del año 2010.

Por ello, los técnicos municipales consideraron que eran necesarios nuevos estudios que avalaran la edificación en el barrio de Ciutat Vella. No obstante, Sanz matizó que la licencia no está denegada, simplemente suspendida a la espera de que el Tribunal Supremo dirima sobre un recurso contra la sentencia del TSJC.

“Cuando la sentencia se confirme y sea firme haré lo que me digan los servicios jurídicos del Ayuntamiento, tal y como he hecho siempre”, señaló.

Obras paralizadas

El Ayuntamiento tiene paralizado el permiso para la construcción de este hotel de 200 habitaciones en el Portal de Santa Madrona, en el distrito de Ciutat Vella, pese a la existencia de un informe favorable de los técnicos municipales. En 2016 ya intentó frenarlo solicitando a la Generalitat que catalogara como patrimonio la muralla barcelonesa y su entorno.

El consejero delegado de la empresa Praktik Hotels, José María Trenor, había precisado a Cerodosbé en marzo que habían presentado una reclamación patrimonial «que estima que los dos hoteles que proyectamos en Drassanes podrían valer entre 50 y 80 millones, según los peritajes de la escuela de negocios ESADE y la consultora Magma HC”. “Nuestra principal queja es el lucro cesante, que crece cada día que no empiezan las obras”, había agregado.

Pese a llevar más de dos años entre despachos, el directivo confía en que el establecimiento verá la luz. “No negarnos un proyecto que tiene que ser aprobado legalmente, y yo no puedo esperar otra cosa”, sostuvo. “Parece que tengamos que pedir perdón para un hotel que será un gran hotel con todo el sentido del mundo”, zanja.

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