Meliá busca financiación gratis con su nuevo club de vacaciones

La hotelera más grande de España aparca el judicializado Club Meliá y apuesta ahora por Circle, más flexible y con más opciones

La mayor hotelera de España cambia el rostro de su club de vacaciones. Meliá trata de dar un nuevo aire al denostado Club Meliá: judicializado por clientes descontentos y con una caída de los ingresos al ritmo del 12% en 2016. Circle será su nuevo nombre y la flexibilidad su gran novedad. Del paquete estándar se saltará a tres opciones perfiladas para los distintos tipos de cliente.

La compañía implementa desde comienzos de año el renovado producto y en julio lo presentó a los analistas. Circle es una de las vías de la empresa para obtener financiación a coste cero: los interesados pagan una cantidad –el precio medio es superior a los 20.000 euros—para poder alojarse en alguno de sus resorts durante un periodo de hasta 30 años.

No obstante, el hotel diseñado para los miembros del club es el Paradisus Palma Real, en Punta Cana, operativo desde este mismo verano. Además, Meliá presume de 23 hoteles de ‘todo incluido’ afiliados al programa.

El funcionamiento de Circle sigue un programa de puntos, en el que cada una de las diferentes estancias tiene un valor y cada una de las categorías de afiliación ofrece una cantidad de opciones. La más exclusiva es la Infinite Black, con trato VIP y una asesoría de viajes privada. El rango intermedio es el de Infinite Red, con cenas especiales y acuerdos de restauración con otros alojamientos. La básica, Infinite Blue, da acceso a distintas fiestas además del alojamiento.

Además, Meliá también busca renovar el proceso de venta de estos paquetes. La digitalización es el principal objetivo de la cadena que, además de la nueva página web, realiza un estudio del potencial cliente a través de sus redes sociales, sus hábitos de reserva y el historial que tenga relacionado con la cadena.

El arranque de Circle no ha sido sencillo, arrastrado por la tendencia decadente del anterior Club Meliá. En el primer semestre los ingresos de la partida cayeron el 10% (-2,77 millones de euros). En el segundo semestre, la compañía habla de “un ligero descenso” sin ofrecer cifras.

Para el futuro, la compañía es optimista: con la nueva estrategia de precios augura una tasa de crecimiento para los próximos meses y un incremento del precio de los paquetes “impulsados por un perfil de clientes más elevados”.

Si bien se trata de un producto desconocido para el público general, el club de vacaciones es una pieza clave para la financiación de la hotelera balear. Con 27.035 miembros a junio de 2017, el precio medio es de 25.194 dólares (20.835 euros al cambio actual). Así, la empresa de la familia Escarrer habría obtenido más de 560 millones de euros sin necesidad de recurrir a créditos.

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