Cómo hará Meliá para multiplicar su rendimiento

La hotelera Meliá prevé aumentar los ingresos por habitación un 30% hacia el 2019

De cada 100 euros que ingresó Meliá por habitación en los hoteles de su propiedad o en alquiler, logró 15 euros de beneficios. Pero en los que tiene un contrato de gestión, las ganancias fueron del doble: 30 euros.

Este es el modelo al que quiere apostar la hotelera de la familia Escarrer: cada vez más hoteles de gestión y menos de propiedad.

El año pasado Meliá firmó la incorporación de 30 nuevos hoteles, el 90 % de ellos mediante contratos de gestión o franquicia. Para los próximos tres años contempla abrir 67 hoteles, de los que sólo 12 serán en régimen de alquiler, y en los 55 restantes sólo será el administrador. 

Un modelo que rinde el doble

Si el margen bruto de explotación en los hoteles bajo gestión duplica al del segundo, no hay mucho que pensar. Además de su mejor rendimiento, cada vez es más importante la aportación de los hoteles que están en ese sector: un tercio del ebitda –que en total fue de 310 millones de euros- proviene de los hoteles que no son de su propiedad, como se reveló en sus últimos resultados anuales.

Meliá pudo resistir los embates del mercado gracias a una estrategia basada en la rentabilidad y la eficiencia

Los expertos financieros esperan que el ingreso por habitación disponible (RevPar) crezca hasta los 90,4 euros para el 2019, lo que implica un aumento del 28,23% comparado con los 70,5 euros que conseguía en el 2016.

Según informa El Economista, citando a analistas como Bankinter, la estrategia de Meliá basada en la rentabilidad y la mejora de la eficiencia le otorgan más solidez frente a los vaivenes del mercado. Esto es lo que le permitió esquivar los golpes de diversos sucesos, como los huracanes en el Caribe, la devaluación del dólar frente al euro y la crisis política en Cataluña.

Cómo afrontar los desafíos

En numerosas ocasiones el consejero delegado Gabriel Escarrer criticó ferozmente a las plataformas que promocionan pisos turísticos, a quienes acusa de promover la masificación de los destinos españoles.

Sin embargo, su línea de negocios apenas tiene colisión contra Airbnb y otras tecnológicas. En parte se debe a que su presencia en el Caribe y Asia-Pacífico es muy fuerte, sobre todo en sitios donde predomina el turismo de resort y que está lejos de los núcleos urbanos.

Por otra parte, en las grandes ciudades, su fuerte son los hoteles de alta gama, con una gran presencia del turismo corporativo, un mercado donde las viviendas turísticas apenas tienen incidencia.

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