El Ocaña estrena temporada con un homenaje al cabaret más canalla

El mítico bar de la Plaza Real de Barcelona reinventa el género con artistas como Dorothée Selz

El mítico bar Ocaña, de la Plaza Real de Barcelona, rinde homenaje al cabaret más canalla en la nueva temporada de actividades culturales presentada ayer. Entre sus propuestas culturales destacan la actuación del Cabaret El Plata de Zaragoza, la creación de una gran escultura comestible creada por la artista parisina Dorothée Selz y el repertorio musical de rancheras, corridos, boleros, norteñas o sones del grupo musical de mariachis, México Folclórico.

El Cabaret El Plata de Zaragoza, que se consagró gracias a la dirección artística del desaparecido director de cine Bigas Luna, cantará y realizará sus conocidos bailes eróticos, sensuales y surrealistas desde los ventanales del emblemático edificio del siglo XIX de la Plaça Reial.

El Plata reinventa el cabaret con una combinación inesperada que mezcla parodias desternillantes, números de un erotismo explosivo, fantasías que reviven la gracia de los antiguos espectáculos de variedades, música disco, glamour cañí y fashion de baratillo, imitaciones de folklóricas, acrobacias y show girls de Las Vegas.

La artista parisina Dorothée Selz, que será otra de las grandes protagonistas de una noche festiva llena de música, arte, sabor y diversión, creará una gran instalación de 4 metros de alto en forma de una gran espiral que evoca el espíritu teatral de Ocaña.

El Ocaña ha sido históricamente un punto de encuentro de artistas e intelectuales

Esta escultura comestible, realizada en verde y fucsia –los colores de la imagen del Ocaña-, está formada por 1.000 pinchos variados (buñuelos con paté, mar y montaña con mini gamba y pollo, mil hojas con queso fresco, tomate cherry, entre otros) elaborados en colaboración con el chef del local, Martin Schanninge y se ofrecerán de aperitivo a los invitados a la fiesta. 

El local, recuperado por la farmacéutica Joaquima Laguna, es un espacio multiconceptual que se ha convertido en un punto de encuentro de intelectuales, jóvenes, turistas y artistas de todo tipo. El bar lleva el nombre del pintor y actor de Barcelona más transgressor de los años 70 y 80, José Pérez Ocaña y ha servido de punto de encuentro para sus amigos. El artista Nazario, la fotógrafa Colita, el diseñador Javier Mariscal y el cineasta Ventura Pons, fueron algunos de los artistas que más conocieron a Ocaña y se convirtieron en testigos de su defensa de la libertad en todos sus sentidos.  

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