La cocina española ‘calienta’ el verano en Oregón

El grupo de restauración Toro Bravo, en Portland, invita al chef madrileño Juanjo Canals para acercar la gastronomía española a la Ciudad de las Rosas

John Gorham es una enamorado de España y de la comida española. Su amplia sonrisa cuando explica sus viajes y experiencias en el país le delatan. Tal es su pasión por nuestra gastronomía que dos de sus ocho restaurantes tienen influencia española: Toro Bravo y Pollo Bravo.

Gorham ha intentado conectar ambas cocinas desde la apertura de su primer restaurante en Portland, Oregón, en 2007. Pero no contento con ello, este verano quería invitar a un chef español para acercar un poco más España a la Ciudad de las Rosas.

El afortunado fue Juanjo Canals, dueño del restaurante Con Amor en el barrio madrileño de Chamberí, que aterrizaba en Portland acompañado de David Ramos, gerente de la empresa de hostelería Klimer.

El joven cocinero viene de una familia con experiencia en el mundo de la restauración

Canals nunca antes había estado en Portland. “Estoy encantado de estar aquí y esperando a repetir una experiencia como ésta”, explica a Cerodosbé.

Este joven cocinero viene de una familia con una amplia experiencia en el mundo de la restauración. Su padre regentaba el Restaurante Doña Paca. Y aunque hace algún tiempo intentó probar suerte con otro local –abrió Voca con su primo- sus prioridad han sido y serán siempre los fogones de Con Amor.

Varios de los clientes de Canals ponen de relieve los arroces que hace y, por ello, no quiso perder la oportunidad de dar a probar alguno de ellos a los portlanders.

En uno de los múltiples eventos que Gorham y Canals organizaron este agosto en Portland -cuya temática central era Ibiza- ambos chefs prepararon una decena de platos  y tres postres para el disfrute de todos los comensales.

«He venido a EEUU muchas veces, pero esta vez ha sido espectacular poder conocer a John y a su equipo. Él es un grandísimo cocinero y tiene unas tablas increíbles», celebra Canals

En esta ocasión, se seleccionó para confeccionar el menú –de 30 dólares- una coca de sardina aromada y queso manchego, un risotto de calamar, un mordisco de anchoa dulce, una ensaladilla rusa y caldereta de langosta, entre otros platos.

Y para los más golosos había Flaó y Greixonera –típicos de Ibiza-, así como dos versiones de ensaimada: la dulce, con chocolate y vainilla, y la salada, con sobrasada.

Gorham cuenta con un equipo formado por unas 200 personas y trabajar con él durante una semana ha sido una experiencia inolvidable para Canals.

“He venido a EEUU muchas veces, pero esta vez ha sido espectacular poder conocer a John y a su equipo. Él es un grandísimo cocinero y tiene unas tablas increíbles. Conoce muy bien la técnica y la aplica a su manera, dándole un toque propio”, subraya.

Y es que Gorham no teme a nada. Tras un viaje a Barcelona decidió abrir su primer restaurante en Portland y desde entonces su negocio no ha hecho más que crecer.

«Si tú lo puedes hacer, yo lo puedo hacer. Así es como aprendí la técnica cuando viajé a España”, explica

“Si tú lo puedes hacer, yo lo puedo hacer. Así es como aprendí la técnica cuando viajé a España”, explica. Aunque ahora Gorham ha reducido sus visitas al país de la paella, el vino, los mariscos, el jamón, el fuet y los embutidos (por citar algunos de nuestros manjares) sigue yendo dos veces al año. “La clave es viajar. Cuando viajas aprendes mucho”, matiza.

Canals asegura que durante la crisis la necesidad de reinventarse ha sido muy importante en el ámbito de la restauración y que estos intercambios culturales y gastronómicos ayudan en ello.

“Hay que adaptarse a cada país y John ha conseguido adaptar la cocina española a los gustos de los estadounidenses”, explica

Y es que a pesar del enorme equipo de Gorham, Canals destaca lo bien organizados que están en todo momento. Confiesa que antes de llegar a la Ciudad de las Rosas esperaba ver el típico bar de tapas, pero que se sorprendió al ver cómo se trabajaba en los restaurantes de John y lo que invierte en el producto. “Hay que adaptarse a cada país y John ha conseguido adaptar la cocina española a los gustos de los estadounidenses”, explica.

Pero no sólo eso. Gorham es una auténtica caja de sorpresas y si no que se lo digan a Canals. No sólo se ha encargado del diseño de todos sus restaurantes, sino que hace su propio pan y su propio embutido. Sí, embutido. “John hace hasta propia sobrasada”, explica fascinado el joven chef madrileño.

Porque si, como se dice, el amor lo puede todo, el de Gorham por la cocina española parece no tener límites.

 

a.
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