Las siete mejores torrijas de Madrid

Seleccionamos siete lugares donde probar este postre tradicional de Semana Santa: desde grandes chefs a restaurantes tradicionales

Con la llegada de Semana Santa, las monas y las torrijas se convierten en postres imprescindibles en la mayoría de mesas españolas. La combinación de pan, leche, azúcar y canela da para muchas versiones de este plato aparentemente simple. Probablemente las mejores serán las de tu abuela, pero si estás en Madrid no dejes de disfrutar de nuestras recomendaciones.

Te traemos una selección que salta desde los grandes chefs a restaurantes tradicionales pasando por cadenas comerciales con varios locales en la capital realizada por Europa Press.

Oriol Balaguer, para muchos el mejor pastelero de España, se ha puesto manos a la obra en La Duquesita (Fernando VI, 2) con las torrijas. Las encontrarás de dos tipos: las tradicionales de anís y de crema pastelera tostada, hecha a partir de un briox elaborado artesanalmente y bañado en crema inglesa y azúcar. Para los amantes del chocolate, el repostero suma una amplia colección de monas de Pascua de cacao grand cru, y chocolates negros y blancos.

Más arriesgada es la apuesta del chef Alejandro Montes en el Mamá Framboise (Fernando VI, 23). El pastelero asturiano lidera una torrija de chocolate a base de crema de cacao con nuez moscada. El complemento final es la vanilla bourbon con un toque de azúcar de canela.

La Asociación de Empresarios Artesanos del sector de Pastelería de Madrid (ASEMPAS) ha coronado las torrijas de la cadena Vait como la mejor torrija tradicional de la Comunidad de Madrid. Están realizadas con un bollo especial para que sean más esponjosas y ofrecen un toque de azúcar espolvoreado mezclado con un baño de almíbar.

Una opción para los clásicos es el restaurante Muñagorri (Padilla, 56), con una propuesta tradicional acompañada de helado de vainilla y crema inglesa.

La innovación llega en el vegetariano Copenhagen (José Ortega y Gasset, 73) con una torrija vegana con helado de chufa.

En Bacira (Castillo, 16), la torrija se carameliza con sopa de vainilla y lemon grass sumado a un helado de canela. Una manera de fusionar Asia con el clima mediterráneo.

La última sugerencia es Oribu (Barquillo, 10), con una torrija de sobao pasiego, también con lemon grass, regado con leche de coco con helado de yogur búlgaro.
 

a.
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