Una reliquia en el Priorat

Garnatxa del Po, del que se producen menos de 100 unidades, es elaborado con una variedad que fue rescatada de la extinción

La enóloga y sumillier Mar Galván y el enólogo Rubén Sabaté, de la bodega Clos 93 asumieron un desafío: rescatar la garnacha del Po, una variedad autóctona que ha sido rescatada de la extinción.

Esta garnacha es un clon recuperado de la original, sólo se encuentra en el Priorat, y de la antigua producción sólo queda el 0,01%, unas 200 cepas. Este sí que es un auténtico vino único.

Estas cepas sirven para producir 84 botellas, en una vendimia hecha a mano con una selección realizada grano a grano, en la que la uva se prensa con los pies y la fermentación se realiza a barrica abierta y luego en tinajas de barro, con una crianza bajo tierra durante 24 meses.

Estas viñas cuentan con una edad de 60 años, y se encuentran en el pueblo de Lloar, en el Priorat (Cataluña). Se trata de cultivos tratados con abono ecológico y que se rige por los ciclos lunares en el momento de la poda.

Un vino complejo y tenso

Cuando toca catar el vino no da en absoluto la sensación que estamos frente a un vino de crianza. En vista vemos que se presenta con un color rubí vivo, alegre, con bordes violáceos, mientras que en nariz surgen aromas de sotobosque, fruta madura, intensa y balsámicos. Cuando lo probamos se nota una gran complejidad, que a medida que se va abriendo, se oxigena cada vez más.

Es intenso, dinámico y con unos taninos que podemos calificar de revoltosos. En entrada el paladar se siente fresco y tenso, así como corpulento y un toque salvaje.

Vino garnacha del po

En síntesis, estamos ante un excelente vino que deja un largo recorrido en boca, con una acidez electrizante y que gana mucho tiempo con su crianza en botella.

Sus botellas se presentan en una caja de barro creada con un alfarero, elaboradas con la tierra donde ha estado enterrada durante 24 meses. Y en una de las etiquetas, se lee un bonito poema que Mar Galván ha escrito para cada unidad.

El precio de venta es de 99 euros, y en verdad, vale la pena invertir esta suma para disfrutar de un vino que es una auténtica reliquia.

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