Sexo por turismo de lujo: la cara oculta de los viajes de placer

Crecen las aplicaciones que conectan a personas jóvenes que están dispuestas a ser acompañantes de sofisticados viajes y cruceros

Como todos los jóvenes, Alicia sueña con recorrer el mundo. Sus ajustados ingresos apenas le permiten trasladarse en tren o vuelos low cost, dormir en hostales y comer bocadillos o menús del día en las ciudades. Pero Alicia (que prefiere escudarse tras este seudónimo sin apellido) ha podido cenar en restaurantes de hoteles de cinco estrellas en Portugal, bailar en la cubierta de yates amarrados en la Costa Dálmata de Croacia y tener los brazos cansados de cargar las bolsas de compras cuando pasó un fin de semana en Milán.

¿Cómo hizo para tener este lujoso tren de vida? Las aplicaciones como Miss Travel tienen la respuesta. Esta web de contactos se promociona como el sitio más importante del mundo para citas de viaje. Su lema es “Nunca viajes solo”, pero cuando se lanzó en abril de 2012, su slogan era “Las mujeres hermosas viajarán gratis”, informa The Culture Trip. Por más que lo hayan cambiado por razones de imagen y marketing, la idea subyacente es la misma: poder viajar a cambio de compañía.

El interrogante del sexo

Que haya o no sexo a cambio depende de cada ‘match’ de pareja que se pueda producir, pero su ausencia sería tan llamativa como que una persona usa Tinder sólo para conocer restaurantes y bares en las citas.

Miss Travel fue creada por Brandon Wade, fundador de varias webs de contactos y ligues, como Seeking Arrangement (“Donde la gente bella y exitosa impulsan relaciones mutuamente beneficiosas”, reza su lema), Open Minded (para contactos entre relaciones abiertas) y What’s Your Price (especie de subasta donde mandan las mujeres).

Ante la prensa Wade define que Miss Travel es una plataforma donde la gente que ama viajar puede conectarse con otras, y “que puedan viajar personas que de otra manera no podrían hacerlo”.

Los perfiles de los usuarios

Las estadísticas permiten configurar cómo funciona esta web: la mayoría de los hombres son mayores de 35 años, y la edad promedio de las mujeres no supera los 27. Entre las opciones de cada usuario para presentarse, entre los hombres la que lidera es “Tengo un billete extra”, con un 82% de elecciones. En cambio, entre las representantes del sexo femenino es “Llévame contigo”. El resultado es obvio: la mayoría de los hombres usan esta web para buscar mujeres que quieran viajar y no puedan pagarlo.

¿Acaso hay hombres que buscan a mujeres millonarias que puedan llevarles gratis a playas y hoteles? Sí que los hay, pero representan un exiguo 4%.

Eric (también es un seudónimo) se presenta como un exitoso hombre de negocios, soltero, y que no tienen tiempo de planificar viajes con mucha anticipación. Por ello decide un destino en forma impulsiva, y poco después busca quién puede hacerle compañía en su trayecto. “Por lo general vuelo con mujeres que me acompañan y ellas se alojan conmigo en el hotel, con lo que ello implica”. Sin medias tintas, quien se suscribe a esta web sabe cuáles son las reglas del juego.

El fenómeno de los sugar daddies

El crecimiento de esta web se asocia con el concepto de los ‘sugar daddies’, que son personas (hombres mayores en su mayoría) que ofrecen cenas, compras y una vida de lujo a otras personas (por lo general, mujeres solteras). Este es el objetivo, precisamente, de Seeking Arrangement. Sí, también hay ‘sugar mommies’, pero su número es insignificante.

Los críticos dirán que es una forma encubierta de prostitución. Los más benevolentes argumentarán que es una variante de Tinder y otros sitios para ligar pero asociados al mundo de los viajes. Y recuerdan que no hay nada malo en disfrutar de viajes sofisticados si hay consentimiento mutuo en lo que se acepta y lo que no.

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