11 cosas que no sabías sobre un vuelo… hasta que te las contó un tripulante

Desde un lenguaje en código hasta el poder de cambiar a los pasajeros de asiento: los secretos de los tripulantes de cabina, al descubierto

Para casi todo el mundo, volar todavía es un misterio. Si son muchos los que desconocen cómo se mantiene un avión en el aire, los secretos cotidianos de la vida en la aeronave son casi siempre más interesantes para el pasajero común. Nos ayuda a desentrañarlos un tripulante de cabina de Norwegian Air, que desvela a Bloomberg lo aprendido tras realizar hasta la extenuación la ruta que une Londres y Nueva York.

¿Quiénes son los pasajeros más importantes del avión?

Su nombre es el de deadheads y fueron los responsables de que United echara a la fuerza a un pasajero la semana pasada en unas imágenes que han dado la vuelta al mundo. Se trata de los tripulantes que deben conseguir un asiento en el avión para iniciar su turno desde alguna de las bases de la aerolínea.

¿Qué idioma habla la tripulación?

Todos los gremios tienen su propio diccionario, pero en el caso de los pilotos y tripulantes de cabina se trata de un auténtico idioma paralelo. Ejemplos: servir bebidas a los clientes es jugar al ping pong, duermen en crashpads (apartamentos compartidos) y viven en Crew Gardens.

¿Qué come la tripulación?

Olvídate de lujosos menús parecidos a los de la primera clase. La tripulación no toma la misma comida que la tripulación para reducir los riesgos de intoxicación. Normalmente, la carta se limita a bocadillos fríos y chocolatinas frente a los platos calientes de la clase turista.

¿Cuáles son los viajeros preferidos? ¿y los más odiados?

El pasajero escandinavo es el preferido de un tripulante. “Se contenta con estar a bordo y no piden mucho”, celebra el tripulante. En el extremo contrario, británicos y estadounidenses. “Son mucho más exigentes y están continuamente tocando el timbre, además les encanta amenazar con poner una demanda”, compara.

¿Y la manera más fácil de ser arrestado a bordo?

Es un delito federal estadounidense abrir una bebida alcohólica en un avión que no haya sido comprada a bordo. Si quiere tomar una copa, deberá conformarse con las que le ofrezca la tripulación. Cuidado: tienen el derecho a no servirle si consideran que ha tomado demasiados tragos.

¿La cabina de primera clase es la más deseada?

No, atender a los pasajeros de primera clase no es el ansiado deseo de la tripulación, aunque servir a menos viajeros pueda resultar más cómodo. De hecho, trabajar de manera separada al resto de los auxiliares puede ser muy aburrido.

¿Cómo convertirte en el pasajero más molesto de un vuelo?

Ni los borrachos, ni los empresarios estresados, ni tan siquiera los ruidosos llantos de los bebés, los pasajeros que más odia la tripulación son los fanáticos del yoga. “Sucede al menos una vez por vuelo, entran en nuestro espacio de cocina y empiezan a hacer estiramientos”, critica.

¿Existe la habitación secreta?

Sí, es donde duermen los tripulantes en los vuelos intercontinentales. Se acostumbra a encontrar encima de la cocina y es accesible a través de un armario cercano a los lavabos. Una vez en el habitáculo se descansa en una especie de nidos con camas separadas por cortinas.

¿Cuál es la parte más sucia del avión?

Los baños son la zona más sucia de la aeronave. Para neutralizar el hedor y acabar con las bacterias, la tripulación suele verter una olla de café sobre el inodoro.

¿De verdad hay sexo en el avión?

Es incluso más frecuente de lo que se cree. Por lo menos una vez al mes alguien lo intenta, y un 30% lo consigue. “Incluso extraños que se conocen en un vuelo y acaban practicando sexo en los baños”, señala el auxiliar. El dato implica que, aproximadamente, en uno de cada ocho vuelos hay tentativa de hacer el amor en el aire.

¿Cómo puedo subir a primera clase?

Es la pregunta del millón. En la mayoría de ocasiones no existirá tal posibilidad, pues la primera clase estará llena. No obstante, la tripulación tiene las atribuciones de subir de clase a un pasajero, aunque normalmente el ascenso vaya destinado a empleados, amigos y familiares del personal.

Si no has perdido la esperanza, un soborno en forma de bombones o caja de dulces puede convertirse en detalles de los auxiliares, como cócteles o incluso el ansiado salto de clase.

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