Así es volar en un gigante como el Boeing 777-300ER

La aerolínea india Jet Airways estrena una de las aeronaves más grandes del fabricante estadounidense para unir Europa y Asia

Por mucho que a veces nos cueste recordarlo, volar no es sólo golpearse las rodillas con el asiento delantero en un Airbus 320 o un Boeing 737. Hubo una época en la que volar era un lujo, y las aerolíneas orientales se encargan de recordarlo cada cierto tiempo. Por ello, en Cerodosbé hemos tenido la oportunidad de visitar el gigante Boeing 777-300ER, uno de los modelos más grandes del fabricante estadounidense para reconciliarnos con el placer de viajar en avión.

La nave escogida ha sido la de la aerolínea india Jet Airways, empleada para la conexión entre Ámsterdam y Bombay. Con capacidad para 346 pasajeros está dividida en tres clases: first class, business-première y economy. Muy a nuestro pesar, el avión no aterriza por el momento en España. Para los que os quedéis con ganas, Swiss lo utiliza en el aeropuerto de El Prat y Cathay Pacific en Barajas.

Subimos a bordo. La categoría más selecta cuenta con ocho cabinas totalmente reclinables y puertas correderas. Pequeñas habitaciones con camas de una anchura de 30 centímetros y un espacio para las piernas de 90 que se convierte en una opción ideal para los más exigentes.

No alcanza los niveles de las suites implementadas por Etihad, es cierto, pero la televisión de 23 pulgadas, una selección de comida internacional y su acogedor diseño la elevan en el sector. Además, la aerolínea india presume de un amplio catálogo de vinos para satisfacer a los paladares más exquisitos.

Si el hermano mayor luce una sobriedad clásica, un peldaño por debajo está la business-première, con 30 camas distribuidas en forma de espiga en la parte central de la nave. Aquí la anchura alcanza los 23 centímetros y el espacio delantero los 49. Nos pareció la sección mejor diseñada del avión, con una orientación de los asientos que ayuda a fomentar la privacidad de los viajeros y un estilo más contemporáneo que las otras clases.

Sin olvidarse del patrón común, la madera deja paso a colores metalizados. Del carruaje de caballos hemos dado el salto a la nave espacial.

La clase turista: 308 butacas con 32 centímetros de longitud para las piernas

Y en el ‘gallinero’, la clase turista, la capacidad es de 308 butacas con 17 centímetros de anchura y 32 de longitud para las piernas. Todas con su propio sistema de entretenimiento a bordo que incluye videojuegos y películas, y que nos ayudará a olvidarnos de lo incómodo que puede resultar volar para los presupuestos más ajustados.

De la mano del 777-300ER, las aerolíneas cuentan con una excelente oportunidad para reconciliarse con el viajero de negocios. «En un momento en el que el comercio entre India, Europa y Estados Unidos goza de un saludable crecimiento, la nave nos da la capacidad para atender la demanda de este sector», celebra Gaurang Shetty, director de Jet Airways.

 

 

 

a.
Ahora en portada