Eurowings elige España para «dejar de ser una aerolínea alemana»

Eurowings inaugura en Palma la primera base en un país de habla no germana, el punto de partida para lanzarse a la conquista de Europa

De Germanwings a Eurowings. De abanderar la rigidez alemana a tomar por imagen el cosmopolitismo europeo. De tres decenas de aviones a más de un centenar. Soplan vientos de cambio en la low-cost del Grupo Lufthansa, y España va a ser protagonista. Este miércoles ha inaugurado su primera base fuera del territorio de habla germana, en Palma de Mallorca. El objetivo: conectar primero la isla con Alemania. Luego con el resto de Europa.

“En pocos años es más que probable que nos veas volando entre España y, por ejemplo, Italia”, explica Oliver Wagner, consejero delegado de Eurowings, a Cerodosbé mientras nos enseña el primer Airbus A320 aterrizado en la flamante base balear. Con Ryanair, Easyjet, Vueling y Norwegian en el espejo, la estrategia es clara: “primero debemos hacernos fuertes en nuestra casa, luego buscar oportunidades en el resto de Europa”. 

Por el momento, la primera ocasión la han aprovechado. Air Berlin anunció el cierre de su base en el aeropuerto de Palma de Mallorca y a los pocos meses Eurowings apareció para llenar el hueco. Fijará cuatro aviones en el archipiélago hasta final de año y en 2018 aumentará el número de aparatos a seis. La cifra mágica: alcanzar el millón de pasajeros en 2017.

“La de Palma será la primera base de la aerolínea en España”, promete Wagner. El siguiente paso, todavía por definir. Barcelona luce ideal para el tráfico turístico, pero el reinado de Vueling complica la operación pese a multiplicar por cuatro el número de viajeros en el primer cuatrimestre del año –de 26.279 a 104.783–. Madrid y el sur del país presentan más posibilidades.

No obstante, la Península Ibérica pugnará con Italia para atraer las naves de Eurowings y el resto de grandes operadoras. “En el sur de Europa va a haber una revolución en el tráfico aéreo, y nosotros queremos estar ahí”, señala el ejecutivo. «No sabemos cuál será nuestro próximo destino», enreda.

Y es que la compañía ambiciona convertirse en el paraguas de la aviación continental. Del mismo modo que incorporó Brussels Airlines a finales de 2016, se mantiene atenta a las dificultades económicas de compañías rivales como Alitalia y Air Berlin. “El proceso de consolidación va a continuar y los problemas financieros de estas firmas se van a repetir”, añaden otras fuentes del grupo aéreo. «Quremos cambiar la imagen de aerolínea alemana para convertirnos en una empresa panaeuropea», desafía.

Si Eurowings quiere crear una red de vuelos de corto y medio radio, para el largo radio tiene otros planes. Pionera en las rutas intercontinentales de bajo coste, luego International Airlines Group –con Level— y Air France-KLM –con Boost— han buscado crear su propia filial para este nuevo servicio. En las conexiones transoceánicas, disfrutar de un hub al que nutrir de pasajeros se antoja vital.

Sin embargo, la sociedad de Lufthansa se ha topado con un muro al este: los derechos para sobrevolar Rusia. «Es un país tremendamente restrictivo a la hora de otorgar permisos, necesitas un Certificado de Operador Aéreo del estado desde el que vas a despegar y que los aviones y la tripulación sean propios», lamenta Wagner. Los vuelos intercontinentales de la firma son operados por SunExpress, una sociedad compartida entre el gigante aéreo alemán y Turkish Arilines. Imposible abrir el cerrojo.

Por ello, la empresa se ha decantado por América y África. En Asia, todavía guardan un resquicio de esperanza en aquellas rutas hacia el sur del continente. «Ya volamos a Phuket, en Tailandia, y estudiamos destinos vacacionales muy populares en Alemania como Hanói, en Vietnam«, desvela.

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