La impuntualidad endémica de Vueling

La crisis en la 'Operación Salida' destapa un problema estructural en la aerolínea, que se sitúa en la cola del mundo a la hora de medir la puntualidad

La máquina ya funcionaba a marchas forzadas. Como si del típico televisor al que hay que dar un par de golpes para que recupere la señal se tratase, el problema de Vueling viene de lejos. La crisis durante la Operación Salida no ha sido un hecho puntual. Los retrasos y cancelaciones, aunque no de forma tan abrupta, se vienen repitiendo durante todo el año, en el que suma 10 puntos menos de puntualidad que la competencia.

Las demoras son un mal crónico para la compañía. Durante el primer fin de semana de julio, el índice de puntualidad se limitó a apenas un 16% de los vuelos con salida desde el Aeropuerto de El Prat. No llega a estas sonrojantes cifras, pero desde el pasado mes de julio, menos de siete de cada diez aviones han despegado a la hora o con un retraso inferior a 15 minutos. Según los datos a los que ha tenido acceso Cerodosbé, el porcentaje de vuelos en hora ha sido del 69,9%.

El dato es el menor con diferencia del segmento del bajo coste y sólo se libra del farolillo rojo en toda Europa gracias a Iceland Air, acostumbrada a operar bajo condiciones climáticas extremas. El ratio hace tambalear las explicaciones de Javier Sánchez-Prieto, presidente de la aerolínea, que se limitaba a lamentar no haber previsto un colchón suficiente ante los imprevistos surgidos durante el verano.

La Dirección General de Aviación Civil de Francia ya contestó que los problemas que sufre Vueling no pueden achacarse a los paros convocados en el país galo

Especial énfasis puso en los percances causados por la huelga de los controladores aéreos en Francia. Ante las acusaciones, la Dirección General de Aviación Civil de Francia ya contestó que los problemas que sufre Vueling no pueden achacarse a los paros convocados en el país galo. 

De hecho, la compañía empieza a ver la luz tras su colapso y registra ahora sus mejores datos en todo el año. Según explica un portavoz de la empresa, “durante la mañana se roza una puntualidad del 90%” gracias al Plan de Contingencia puesto en marcha. Una cifra que sólo se vislumbró en el último mes de noviembre, cuando el número de vuelos en hora fue del 85%.

El dato llega maquillado por las buenas cifras registradas en la temporada invernal. Con un índice de entre el 77,8% y el 85% entre los meses de octubre y marzo. Durante el verano, en cambio, las cifras oscilan entre el 68% y el 52,6% de este mes de junio, ya con la crisis sobre el tablero.

 La líder del segmento del bajo coste es Iberia Express, con una puntualidad del 91%

Mientras, las aerolíneas del segmento del bajo coste miran a Vueling por encima del hombro. La líder del sector es Iberia Express. Si su hermana mayor se coronó en 2015 como la compañía de largo radio más puntual de Europa (88,9%), Flightstats otorga a su filial de vuelos cortos un 91%.

A nivel internacional, Ryanair sigue la estela de las colas rojas del Grupo IAG –la matriz que engloba Iberia, Vueling, British Airways y Aer Lingus-. Sus datos no están auditados por la plataforma, pero en su portal corporativo presume de un 89% de despegues en hora.

Tras la firma de Michael O’Leary aparecen las otras dos grandes del low-cost: Norwegian y Easyjet. La firma escandinava cierra los últimos 12 meses con un 82% de rutas sin demora. La empresa británica se conforma con el 77,3% de puntualidad.

 

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