La justicia condena a Pullmantur por falta de mantenimiento

La empresa es condenada a indemnizar a 54 pasajeros por la cancelación de un crucero a los tres días de zarpar de Barcelona

Dicen que cambiar el nombre a un barco trae mala suerte. Pero hay naves que son una fuente de problemas. Ese parece ser el caso del Sovereign, un crucero de la empresa Pullmantur que ha vuelto a golpear el prestigio de la empresa.

Una sentencia judicial ha condenado a Pullmantur a pagar 40.780 euros a 54 pasajeros que le demandaron por la cancelación de su viaje en el 2014, en reclamación de los gastos extras que tuvieron que realizar tras la suspensión del crucero Brisas del Mediterráneo (como comidas, teléfono y hoteles), así como por daños morales. Según argumenta la acusación, la cancelación ha arruinado el viaje de bodas y de fin de curso de varios pasajeros.

Este es el mismo crucero que el 12 de noviembre también ocasionó problemas a los pasajeros que subieron en Barcelona para realizar un viaje de una semana, ya que la nave estaba en obras y los viajeros tuvieron que compartir su descanso con los ruidos de las maquinarias reparando la estructura.

El Sovereign es un barco de 1.162 camarotes que había soltado amarras el 10 de mayo de 2014. Desde las primeras millas los pasajeros comprobaron que la velocidad no aumentaba, y la primera noche la nave tuvo que cambiar de rumbo por problemas en el propulsor de los motores. Dos días después, la empresa anunció que el crucero se cancelaba.

Pullmantur repatrió a los pasajeros por vía aérea y terrestre y se ofreció a devolver el precio del viaje, pero rechazó el pago de indemnizaciones porque consideraba que la cancelación fue por “causas de fuerza mayor”.

La magistrada María Gracia Parera rechazó este argumento, y dictaminó que el problema de los motores tenía su origen en «un exceso de fatiga de determinados materiales, fatiga que podría haber sido prevista con un adecuado mantenimiento».

La jueza consideró que las reclamaciones de los perjudicados eran excesivas, y decidió que se pague 650 euros a cada adulto y 100 a cada niño incluido en la demanda. En total, Pullmantur deberá abonar 8.980 por los daños materiales y 31.800 por los morales debidos a la cancelación.

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