Pullmantur martiriza a los pasajeros y después les ofrece descuentos

La compañía negocia compensaciones económicas y en especies para los turistas que realizaron un crucero mientras se estaba pintando y reparando su barco

“Como en un hotel de cinco estrellas, pero sobre el mar. Así te sentirás en el Sovereign”. Eso asegura la publicidad de Pullmantur. En cambio, centenares de pasajeros advierten que se sintieron como si estuvieran dentro de un taller, con martilleos constantes, olores de pintura, operarios que hacían soldaduras y otros que levantaban moquetas sin parar.

Los pasajeros que se embarcaron en el Sovereign cuentan que vivieron un infierno. Zarparon del puerto de Barcelona el 12 de noviembre para disfrutar de una apacible semana de crucero por el Mediterráneo, pero se encontraron con un barco en obras. Una brigada de operarios les taladró los oídos durante toda la travesía.

El Sovereign transportaba a más de 900 cruceristas. Una gran parte de ellos han presentado reclamaciones a la compañía y quejas en las oficinas de Consumo de sus respectivas comunidades autónomas.

Pullmantur ofrece descuentos para futuros cruceros como compensación

El abogado Ivan Guallar, del despacho Quiros & Garrido de Reus (Tarragona), representa a más de un centenar de afectados procedentes de toda España. Guallar confirma que ha iniciado una negociación con la dirección de Pullmantur para “explorar una solución amistosa” que evite un pleito judicial por daños y perjuicios.

Pullmantur está dispuesta a negociar compensaciones dinerarias y en especie. De momento, los abogados de la compañía han planteado la posibilidad de una indemnización, por una parte del precio del billete, que todavía no se ha concretado; así como la posibilidad de abonos y descuentos para futuros cruceros, según apunta Ivan Guallar.

Los pasajeros consideran insuficiente esta oferta inicial. Algunos incluso se toman a burla que les ofrezcan descuentos para futuros viajes después de que les hayan arruinado sus vacaciones. Durante el crucero, exigieron explicaciones al capitán y se dirigieron a la compañía, pero nadie les solucionó el problema. Ahora reclaman que se les devuelva la totalidad del importe del billete.

Algunos pasajeros exigen compensaciones adicionales por supuestas afectaciones a la salud o por la pérdida de tiempo. No consiguieron relajarse ni descansar. Buscaban algo parecido a la vieja serie televisiva Vacaciones en el mar y se encontraron con una embarcación que se estaba reparando en pleno crucero.

El coste de los billetes oscilaba entre los 600 y los 1.000 euros

La mayoría de los pasajeros pagaron entre 600 y 800 euros por un crucero que se comercializa con el nombre de Brisas del Mediterráneo. Algunos billetes, de categoría superior, rozan los 1.000 euros.

Raquel Ares y su marido, dos reusenses en viaje de luna de miel, avisaron al abogado Ivan Guallar de sus penurias a bordo del Sovereign. Guallar les estuvo asesorando por teléfono, durante el crucero, sobre las reclamaciones que debían hacer ante la compañía. Por este motivo, este despacho de abogados de Reus representa al grupo más numeroso de afectados.  

Guallar indica que si no se alcanza un acuerdo con la totalidad de los afectados interpondrá las correspondientes acciones judiciales.

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