Cinco lugares de naturaleza insólita

Algunos parajes de España parecen extraídos de una imaginación surrealista. La naturaleza ha moldeado las rocas y los ríos para presentar paisajes únicos

La naturaleza siempre ha sido creativa: mesetas infinitas, acantilados cortados con precisión milimétrica, costas escarpadas y sierras onduladas. Pero en algunos lugares tuvo un rapto de inspiración surrealista, como si quisiera probar nuevos diseños y ha dado forma a meandros, paredes, montañas y cañones que parecen extraídos de un plató de cine. Precisamente, algunos de estos sitios se han utilizado como escenario para películas de ciencia ficción. Viajamos por la geografía española para descubrir cinco sitios de naturaleza caprichosa.

5 Cerro del Hierro -- Sevilla

Estos meses que el invierno se ha alejado son ideales para descubrir el Cerro del Hierro, también conocido como ‘la siberia sevillana’ por las bajas temperaturas que presenta entre diciembre y marzo.
Por ello, antes que el calor andaluz impacte de lleno, se sugiere ver estas formaciones de rocas calizas ricas en hierro, que parecen una multitud de dedos señalando al cielo.
Esta zona se ha dedicado a la explotación minera desde la época romana, y de este pasado se pueden conocer los túneles para la extracción del hierro, y por el camino que circulaba un ferrocarril ahora transita la Vía Verde de la Sierra Norte, que transcurre entre bosques de alcornoques y plantas aromáticas. Si se agudiza la vista, se podrán descubrir cigüeñas negras, búhos reales, roqueros, y si hay suerte, algún zorro o jabalí.
Estas formaciones también son ideales para practicar escalada, tanto para principiantes como para expertos.
Luego de la jornada de excursión, en el poblado de Carmona se encuentra el Hotel Alcázar de la Reina, una construcción señorial de estilo mudéjar reconvertida como hotel boutique. Sus amplias habitaciones están decoradas con muebles de corte histórico, y algunas suites cuentan con bañera de hidromasaje y salón.
En tanto, su restaurante El Tabanco ofrece una creativa muestra de cocina andaluza, servida en su salón de estilo flamenco.

4 Bardenas Reales -- Navarra

Si es por paisajes extraños, diríamos de estética lunar, pocos se le comparan a las Bardenas Reales, un paraje declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El milenario y paciente juego del viento y la lluvia han moldeado las rocas de arcilla, yeso y arenisca, para crear impactantes barrancos, crestas, mesetas y cerros solitarios. Sus caprichosas formas han servido de decorado para una gran cantidad de películas, como ‘Orgullo y pasión’, ‘El mundo nunca es suficiente’ y de series como ‘Juego de Tronos’.
A través del día, el sol va jugando con su luz y el visitante podrá comprobar cómo el paisaje va cambiando de tonalidades en un fascinante juego cromático. Pero así como parece un predio desolado, en el lugar se concentra una gran población de aves, sobre todo rapaces, que atraen a ornitólogos de todo el país.
Estos paisajes se pueden recorrer a pie, bicicletas todo terreno o 4 x 4, aunque también ganan cada vez más presencia los segways.
Para descansar, proponemos un alojamiento que parece extraído de una película de ciencia ficción: el hotel Aire de Bardenas presenta unas gigantescas burbujas plásticas adaptadas como dormitorios, en los que se puede descansar bajo el manto de estrellas.

3 Meandro de Melero -- Cáceres

En el límite entre Extremadura y Castilla-León, el río Alagón se arrepiente de su recorrido y decide dar un giro de 180 grados para volver sobre sus pasos. Así se forma este particular meandro, que se contempla mejor cuando se sube al mirador de La Antigua. El lugar es un remanso que siempre transmite paz y tranquilidad, pese a lo agreste del paisaje.
Cerca se encuentra el paraje de Riomalo de Abajo, desde donde el río Ladrillar forma una piscina natural que, en verano, es un imán para el turismo.
En Las Hurdes también se encuentra el Chorro de los Canalizones, una caída de agua, y en los alrededores, se despliegan pequeños pueblos que conservan el dialecto altoextremeño, derivado del desaparecido idioma asturleonés.
En las cercanías se encuentra el hotel Villa de Mogarraz, que lleva el nombre de este pueblo medieval castellano. Su exterior conserva su estilo rústico, y dentro algunas habitaciones cuentan con jacuzzi integrado. En el asador Don Mauro se pueden probar la excelente cocina regional con productos ibéricos.

2 Monserrat -- Barcelona

A media hora de Barcelona se levanta este macizo que, según algunos expertos, ha sido la fuente de inspiración de Antoni Gaudí para crear la Sagrada Familia. Ya su nombre, Montserrat, significa “monte serrado”, y tiene toda la impresión de que un dios con prisas cortó por la mitad a los gigantescos bloques de piedras.
El lugar es un importante centro de turismo religioso, ya que allí se encuentra el santuario benedictino dedicado a la Virgen de Monserrat. Quien tenga la oportunidad de escuchar el coro de la Escolanía no se arrepentirá.
El macizo presenta unas espectaculares vistas de las comarcas del Anoia, el Bages y el Baix Llobregat, y los amantes del senderismo y la escalada pueden explorar los numerosos circuitos que hay para descubrir, en los cuales se encuentran algunas antiguas ermitas, y un amplio catálogo de plantas (con más de 1.250 especies) y numerosos animales, como jabalíes o ardillas.
Quien busque un turismo más distendido puede subir en cremallera hasta el centro de visitas donde se encuentra el monasterio, y luego ascender en los funiculares de Sant Joan y Santa Cova a las alturas de este complejo rocoso.
Tras la excursión, espera el descanso en la Masía Can Canyes, en Sant Llorenç d’Hortons, una antigua casa rural de nueve habitaciones que cuenta con un recomendado spa con hidromasaje y sauna. Este establecimiento se encuentra en la comarca del Penedès, una de las zonas vinícolas más importantes de Cataluña.

1 Mallos de Riglos -- Huesca

En el Pirineo de Huesca se erige una serie de paredes verticales que parecen marcas dejadas por gigantes para dividir un territorio. Los Mallos de Riglos en realidad son formaciones labradas por la erosión geológica durante millones de años, que llegan hasta los 275 metros de altura.
Este paraíso para los amantes de las escaladas se pueden descubrir en una excursión de dos horas desde el pueblo de Riglos, desde donde comienza el camino de GR-1 que permite alcanzar el Collado de Santo Román, el Colorado, el Campo Roseta y el Mirador de Espinable.
Otra alternativa, para los amantes del deporte aventura, es animarse a un descenso de rafting por el río Gállego, aunque en la zona también se puede realizar puenting o probar el hidrospeed (descenso por unos rápidos con una tabla que protege de las rocas).
Para descansar, el spa Agua de los Mallos, un elegante establecimiento de estilo rústico con vistas a los Mallos, y con una recomendada cocina tradicional donde brillan los vinos de las bodegas Tierra y Somontano.

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