El turismo ruso se tambalea en España

Las complicaciones a la hora de tramitar los visados desembocan en una oleada de cancelaciones

Durante años fueros los visitantes más mimados por el sector en España. Los turistas rusas inundaban las grandes avenidas y los mejores hoteles a base de gasto en tiendas de lujo, restauración y alojamiento. Superados por el viajero chino, afectados por la devaluación de su moneda y con las sanciones de la Unión Europea sobre la mesa, el viajero ruso perdió importancia en el mapa. Además, ahora se enfrenta a una nueva complicación: las dificultades a la hora de obtener el visado.

Según desvela El Confidencial, la concesión de la tramitación de permisos a la india BLS International ha reducido el número de ciudades disponibles para realizar el trámite a sólo seis: Moscú, San Petersburgo, Ekaterimburgo, Novosibirsk, Kazan y Petrov. Por ello, la Organización de la Industria del Turismo de Rusia (RTIU) ha expresado al Ministerio de Exteriores su “preocupación por la situación de las tramitaciones en vísperas de la temporada alta”.

Los turistas rusos no pueden tramitar sus visados a distancia ya que España, al ser país del espacio Schengen, obliga a tomar datos biométricos de sus viajeros. De este modo, los usuarios deben desplazarse a los puntos de gestión. Las aglomeraciones ya han provocado quejas por parte de los turistas y las compañías privadas. El presidente de RTIU, Sergey Shpilko, lamenta en la misiva “largas colas, dificultad en el contacto telefónico, errores en la gestión de documentos y el adiós de servicios adicionales como cabinas de foto, mensajería o tramitación de seguros médicos”.

Por ello, el representante ruso solicita a España que se amplíe la lista de ciudades rusas donde poder tramitar un visado (anteriormente fueron 24 ciudades). Además, solicita que se tomen “las medidas necesarias para arreglar lo antes posible la tramitación al mismo nivel que estuvo en los últimos 10 años”.

La compañía india BLS International ganó en 2016 la gestión de visados españoles en 37 países durante los próximos cinco años por 175 millones de euros al año. Desde la sociedad aseguran que la actividad “transcurre dentro de la normalidad”.

a.
Ahora en portada