La Generalitat pone sus estaciones de esquí en el escaparate

La Generalitat amplia la oferta veraniega de sus estaciones de esquí para hacerlas más atractivas a posibles compradores

La Generalitat sigue invirtiendo en sus estaciones de esquí a la espera de encontrar compradores. Enric Ticó reconoce que el objetivo es que sean “sostenibles”, aunque todavía se está lejos de hacerlas “atractivas” para que vuelvan al sector privado.

Ticó preside Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), empresa pública dedicada a la explotación de líneas férreas que asume las gestión de cinco estaciones de esquí catalanas: La Molina, Núria y Vallter 2000, en el Pirineo de Girona; y Espot y Port Ainé, en el de Lleida.

A medida que entraban en crisis, la Generalitat ha asumido, a través de FGC, unas estaciones que acostumbran a cerrar sus ejercicios con números rojos. Ticó señala que estos complejos incentivan la economía en sus respectivos territorios. Como ejemplo, indica que el 80% de la actividad que genera La Molina, su buque insignia, va a empresas privadas.

Apuesta por la desestacionalización

Ticó subraya que han apostado por la “desestacionalización”, para que las estaciones estén abiertas durante la temporada de esquí y también el resto del año con una panoplia de actividades deportivas. Como novedades de este verano, destaca el frisbee, consistente en lanzar discos a canastas en un circuito similar al golf, o el hoverboard kart, un artilugio eléctrico parecido a un kart para paseos por la montaña.

La desestacionalizción permite generar más ingresos y, a la vez, que estas estaciones sean más “atractivas” para posibles compradores. De momento, no hay ofertas encima la mesa. No obstante, ha servido para aumentar el número de clientes. En verano del año pasado registraron más de 200.000 usuarios.

La Generalitat invierte en las estaciones de esquí a la espera de operadores privados interesados

FGC también explota diversos trenes turísticos que en verano de 2016 utilizaron más de un millón de personas: el “tren de los lagos” (de Lleida a Pobla de Segur), el “tren del cemento” (línea de la antigua fábrica de cemento Asland entre las comarcas del Berguedà y del Ripollès), el cremallera de Núria o el Montserrat Classic Express. Este último acaba de entrar en funcionamiento. Ofrece una experiencia gastronómica sobre raíles por el macizo de Montserrat. La compañía de ferrocarriles de la Generalitat persigue ahora proyectos más ambiciosos con el tren lanzadera del aeropuerto de Barcelona.

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