Descubren cómo acabar con la guerra por los reposabrazos en los aviones

Coger un avión de Ryanair, Vueling o Easyjet y encontrarte rodeado por dos desconocidos. Además del corto espacio para las piernas, no puedes desviarte ni hacia el pasillo ni a la ventana: te ha tocado el asiento del centro. Una lista de incomodidades presidida por la batalla con los vecinos por ver quien se hace con el dominio de los reposabrazos.

Ante el problema, una compañía estadounidense ha diseñado un prototipo para acabar con la guerra a bordo. Ya os lo avanzamos: en Cerodosbé vemos muy poco probable su aplicación en un momento en el que las aerolíneas viven obsesionadas por optimizar los espacios a bordo con tal embutir al mayor número de pasajeros en sus aviones.

Hank Scott, líder del proyecto, explica al Daily Mail las claves de sus nuevos asientos. “La butaca del centro se coloca más atrás que los del pasillo y la ventana y se hace ligeramente más bajo y ancho”, detalla. Al tener los hombros dos pulgadas más abajo, “el efecto para el espacio del reposabrazos es tremendo”, añade.

Además, el sillón central es de 21 pulgadas, tres más que los laterales. Las ventajas no cesan aquí. De querer disfrutar de un pasillo más ancho, el asiento del pasillo se puede deslizar para embarcar con más comodidad.

Scott avanza que el proyecto ya ha estado sometido a varias pruebas de nivel interno y ahora espera la certificación de las autoridades aéreas.