El Dreamliner impulsa los sorprendentes resultados de Boeing

El fabricante estadounidense gana más de lo previsto por los analistas pero un 5,4% menos que en 2015

Se avecinan turbulencias en el sector de la aviación. No obstante, Boeing parece resistirlas con solvencia. El fabricante estadounidense ha hecho públicos los resultados de 2016 y, pese a ganar un 5,4% menos que el año anterior, ha sorprendido gratamente a los analistas. Con un beneficio neto de 4.556 millones de euros (al cambio actual), el programa 787 Dreamliner ha impulsado los números negros de la compañía ante el freno de la demanda de aviones.

Según las previsiones de MarketWatch, la compañía reportaría unas ganancias de 6,61 euros por acción. El cuadro final ha sido más colorido, con una recompensa de 6,73 euros por participación. De este modo, la sociedad ha liderado la jornada en el Dow Jones con un aumento del 4,9% del valor del papel (al cierre de la edición) hasta un nuevo máximo de 156,7 euros.

La firma norteamericana ha afrontado este año una caída de la actividad respecto al 2015. Los talleres de la empresa han entregado 748 aeronaves; una cifra inferior a las 763 del ejercicio anterior. “Los indicadores de demanda de las aerolíneas están reduciéndose, podríamos estar cerca o haber rebasado ya el punto máximo del ciclo alcista”, señalaba en diciembre el analista aeroespacial Rob Stallard, de Vertical Research Partners, al Financial Times.

Con la caída de pedidos, el fabricante ha visto cómo los ingresos han caído un 1,6% a lo largo de 2016, hasta los 88.022 millones de euros, frente a los 89.459 millones de los doce meses anteriores. Por otro lado, los costes operativos cayeron un porcentaje idéntico y se quedaron en 75.196 millones de euros.

Sin embargo, el recorte no atemoriza a los inversores, que ven como el Boeing 737 continúa siendo un modelo de éxito para las compañías de bajo coste. Pero la gran novedad para el mercado es que el programa 787 Dreamliner ya empieza a generar beneficios para la compañía con base en Chicago, añade Bloomberg. Tras una década en pérdidas, el avión de doble pasillo reduce por primera vez en 2016 el coste por unidad.

“A partir de ahora, nuestro equipo se centrará en acelerar la productividad y la ejecución de nuestros modelos para aumentar el flujo de caja y la rentabilidad procedentes de nuestra cartera de pedidos amplia y diversa”, ha señalado el consejero delegado, Dennis Muilenburg.

Para el 2017, el ejecutivo prevé una facturación de entre 84.233 y 86.095 millones de euros, un descenso superior al 2%. Sin embargo, el número de entregas crecerá hasta un abanico de entre 760 y 765 aparatos. A nivel comercial, la compañía ultima la salida al mercado de dos nuevos modelos durante los próximos doce meses: el Boeing 787-10 y el 737 MAX 9

a.
Ahora en portada