Level, ¿y ahora qué?

La aerolínea aterrizará en Italia y Francia mientras plantea vuelos a Tokio y La Habana

Con 135.000 billetes vendidos hasta el momento, Level alzó el vuelo este jueves. El primero de los Airbus de la marca despegó rumbo a Los Ángeles en el primero vuelo de largo radio y bajo coste salido jamás desde Barcelona. Con el pescado vendido para este verano, la firma ya mira el futuro sobre la mesa, ¿cómo expandirse? La respuesta: nuevos destinos, más aviones y apertura de bases en Francia e Italia.

Para el próximo invierno, la aerolínea mantendrá su epicentro en Cataluña y sólo garantiza los vuelos a Buenos Aires y Punta Cana. “Si la fuerte demanda continúa durante todo el año, estudiaremos mantener las conexiones con Estados Unidos –también vuela a San Francisco–”, avanzó Willie Walsh, consejero delegado de International Airlines Group (IAG) –la matriz que engloba a British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus— . Los Ángeles es la que cuenta con más números para caer de la planificación.

A cambio, otros destinos aparecen en el horizonte. Al contar con el Certificado de Operador Aéreo de Iberia, Level podría volar a Tokio sin la pared que supone el espacio aéreo ruso para otras operadoras. También es una posibilidad La Habana, que a partir de octubre afronta su temporada alta, a pesar de la escasa oferta hotelera.

El acelerón llegará en la campaña estival de 2018, cuando Level ya prevé contar con cinco Airbus A330-200 en la flota. Como desveló Cerodosbé, Italia y Francia serán las siguientes estaciones. Dos mercados en los que Vueling podrá nutrir de pasajeros a las aeronaves, pues luce una importante red de corto y medio radio. “Vueling y Level crecerán de la mano”, explicaba el presidente de la low-cost catalana, Javier Sánchez Prieto, en una reciente entrevista con este medio.

Si en el país galo París ya se presume como la escogida, surgen dudas en territorio transalpino. “Roma tiene todos los números, pero también podríamos aterrizar en Milán”, explicó Walsh. En cambio, Madrid ya ha quedado descabalgada de la carrera. La firma de bajo coste no competirá con Iberia.

El crecimiento territorial llegará de la mano de nuevas aeronaves. Con un potencial para reunir hasta 30 aviones, las nuevas adquisiciones no afectarán a los pedidos de compañías como Iberia o Aer Lingus, que también esperan nuevos A330-200.

Precisamente este aparato es la clave para que cuadren los números. Si los asientos de Norwegian Air es probable que sean más cómodos y sus Boeing 787-9 más eficientes –aproximadamente un 9% más en un vuelo entre BCN y Los Ángeles–, la posibilidad de meter a 314 pasajeros los convierte en un mejor aparato “financieramente hablando”.

Y es que a pesar de funcionar “mejor de lo esperado”, Level espera pérdidas operativas en su primer ejercicio, algo normal ya que los vuelos transoceánicos acostumbran a tardar dos años en ser rentables. Los números rojos deberá soportarlos Iberia a lo largo de esta campaña.

En el futuro, la aerolínea tomará personalidad propia y se constituirá como una empresa propia dentro de IAG. “Aunque la decisión no está tomada, seguramente seremos una compañía española”, avanzó Walsh. Los derechos de tráfico, muy vinculados al país de origen de cada operadora, están en juego.

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