¿Por qué todos los aviones son blancos?

El coste de la materia prima y las facilidades de mantenimiento y pintura explican la "falta de ambición" de las aerolíneas

Contratar a los mejores publicistas para realizar una campaña rompedora, decenas de cabezas para elaborar un plan de marketing, un especialista internacional en imagen de marca para diferenciarte de la competencia y, a la hora de la verdad, todos con los mismos colores. Como si todos los equipos de fútbol vistieran la misma camiseta, las aerolíneas coinciden en pintar su presentación al público del mismo color. Y es que, salvo excepciones, todos los aviones son blancos.

Con la cola de color rojo, los motores pintados y el nombre de la compañía sobre el fuselaje, las grandes aerolíneas mundiales optan por teñir de pálido sus naves. Incluso aquellas con campañas de promoción tan agresivas como Ryanair se quedan en el blanco. El motivo, como casi siempre, es el coste económico.

«El color es más barato que la gran mayoría», explica Gabriel Alarnes, responsable de de Mankiewicz en España, la compañía que fabrica la pintura de los aparatos de Iberia, Vueling, Easyjet y Air Europa, entre otros. Además de un coste inferior de la materia prima «es más rápido de pintar y más barato de mantener», señala. El tono refleja los rayos ultravioletas y envejece mejor que otros competidores, como por ejemplo el rojo.

 Pintar un Airbus A320 cuesta alrededor de 70.000 euros, un gasto que puede dispararse hasta los 130.000 euros para ediciones especiales

Si bien ofrece una mayor visibilidad en condiciones de poca luz, «no hay ninguna indicación de Airbus ni Boeing de que los aparatos deban ser de color blanco», señala. De hecho, son varias las aerolíneas, como el caso de Brussels Airlines, que pintan sus naves para conmemorar aniversarios especiales.

Así, si pintar un Airbus A320 cuesta alrededor de 70.000 euros, para aquellos aviones que opten para un mayor grado de personalización el precio puede aumentar a los 130.000 euros. Es el caso del avión de Disney diseñado por Westjet.

«Las aerolíneas son muy conservadoras», lamenta Alarnes. La falta de imaginación se mezcla con el desconocimiento de la capacidad real. «Los diseñadores a veces se topan con las restricciones de los financieros, que les cortan las alas pensando que algo no se puede hacer», añade.

«Virgin y Lufthansa, cada una con su estilo, diseñan dos de los aviones más bonitos del momento»

En un sector donde cualquier gramo de peso adicional se convierte en pérdidas o ganancias millonarias en las cuentas de resultados, pintar un avión significa añadir 200 kilos de barniz a un avión. El blanco requiere de menos capas, por lo que el lastre es menor. «Con las nuevas tecnologías se puede reducir alrededor de un 30% la carga del color», avisa. 

Sin embargo, el blanco no debe ser un color repudiado para todos. «Si bien la imagen de marca de algunas aerolíneas del Grupo IAG podría ir más allá, el color le queda como anillo al dedo a la elegancia y rigurosidad alemana de Lufthansa«, compara. En el extremo opuesto, «la agresividad del rojo de Virgin también refleja muy bien la personalidad de Richard Branson«.

«Aquí en España lo hace muy bien Norwegian, dedicando las colas de sus Boeing a personajes históricos del país», celebra. La alternativa, el vinilado con el que Iberia decoró su avión para celebrar los 75 años de la llegada a Latinoamérica; más económico pero mucho menos duradero y espectacular.

 

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