350 minicoches recorren Madrid con el esquema del alquiler por minuto

La compañía Car2go, propiedad de la casa matriz de Mercedes, ofrece coches Smart por 19 céntimos el minuto

Los pequeños Smart para dos personas están invadiendo las aceras del centro de Madrid. Pueden aparcar en cualquier zona (verde o azul) y nunca pagarán por las ventajas al coche eléctrico sin emisiones. Cuestan 19 céntimos por minuto, un servicio ideal para trayectos cortos pero que podría tener consecuencias nefastas para el que se equivoque aparcando fuera de las zonas estipuladas.

Es la última apuesta de Daimler, la casa matriz de Mercedes que quiere imponer un nuevo esquema de coche de alquiler para trayectos cortos. De esta forma, el fabricante da salida a su producción mundial y, a su vez, se lucra del uso comunitario de los vehículos. Los pequeños Smart están aparcados en la almendra central de Madrid en espera a que un usuario registrado decida usarlo.

El conductor activa la apertura de puertas del automóvil por medio de la aplicación móvil y desde ese momento comienza a cobrar por minuto. El alquiler de una hora equivaldría a algo más de once euros, lo que supone un ahorro sustancial en comparación con otros servicios públicos como el taxi.

Sin repostaje

Los coches son eléctricos, con lo cual no necesitan repostaje de gasolina. «Tenemos una logística muy bien coordinada para que cada vez que la batería de un coche esté menos del 20% sea cargado y luego devuelto», explica Horacio Corva, responsable de Car2go en Madrid.

El sistema funciona en 31 ciudades en el mundo y ha sido un éxito rotundo en Canadá, algunas ciudades de Estados Unidos y en Milán, según explica el responsable de la empresa. Car2go cree que Madrid se convertirá en una de las ciudades punteras del servicio en todo el mundo.

Hasta ahora, la multinacional asegura haber tenido una cantidad de usuarios registrados mayor de lo esperado, aunque no desvelará cifras hasta enero. El registro en el servicio tendrán un coste de 20 euros a través de un único pago, pero los usuarios que se den de alta antes del próximo 31 de enero, tendrán un acceso gratuito.

Los seguros

Todos los pagos se realizarán de forma automática a las tarjeta de crédito registradas. Hay un seguro incluido pero la principal alarma entre los usuarios es que los daños menores a 500 euros que sean ocasionados al vehículo correrán por cuenta del conductor. Además, si el usuario deja el coche en una zona prohibida y la grúa retira el vehículo, la empresa se reserva el derecho de reclamar lucro cesante. En definitiva, es un servicio para precavidos que podría arruinar a los conductores despistados.

Para aliviar los problemas de aparcamiento, la compañía destinará zonas especiales en Madrid a partir del próximo mes de enero. En febrero, también prevé la compra de otros 150 coches, lo que elevaría la flota hasta los 500 para evitar que una posible avalancha de usuarios colapse el sistema. «Iremos incorporando más unidades en función de la demanda», explica Corva.

Madrid podría tener un uso similar al de Milán que, tras tres años de operaciones, ha logrado registrar a 85.000 usuarios. 

a.
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