Barcelona, una ‘isla’ comercial en el día de Todos los Santos

La urgencia por abrir los domingos durante el verano ha dejado a los comerciantes sin la posibilidad de hacer caja este sábado

Pensar a corto plazo, a veces, tiene repercusiones a la larga. Es lo que les ha ocurrido a los comerciantes de Barcelona. «Este año, en Todos los Santos, la ciudad estará cerrada», subrayan fuentes de la patronal catalana.

El motivo de que este sábado, los transeúntes, turistas y barceloneses se encuentren todas las tiendas con la persiana bajada es el horario que se aprobó en verano. «Se delocalizaron dos festivos, el 12 de octubre y el 1 de noviembre, para poder abrir dos domingos en la época estival», aseguran los mismos interlocutores.

Sin embargo, el área metropolitana sí que podrá aprovechar el tirón de un festivo que cae en sábado para llenar más la caja.

Rechazo, ahora, al cambio del calendario

El cambio, que sólo afecta a la capital, es ahora rechazado incluso por aquellos comerciantes que apoyaron mayor libertad horaria en julio, agosto y septiembre. «Ahora los dueños de algunas tiendas se quejan del cambio aprobado porque consideran que no ha beneficiado al sector. Ahora no están de acuerdo», añade la patronal.

Pero ya es tarde para volver atrás en el tiempo y rechazar que la apertura prevista para este 1 de noviembre se trasladara al 14 de septiembre.

Un mes y medio más tarde, no sólo los comerciantes se arrepienten, sino que, además, dudan de la eficacia de abrir siete días a las semana en la época estival. Seis de cada diez comerciantes –encuestados por la patronal– consideran que el domingo es uno de los perores días de facturación y que las ventas extra que se consiguen no llegan a compensar los gastos asumidos. Sin embargo, así lo aprobó el Ayuntamiento de Barcelona, convirtiendo la ciudad en una isla comercial, al menos, este sábado.

a.
Ahora en portada