Destinia también quiere ser Amadeus

La agencia online culmina la adquisición de los sistemas tecnológicos de la quebrada Transhotel

Amuda Goueli ya no quiere limitarse a vender las vacaciones directamente a los usuarios. Destina ha hecho oficial este lunes la compra de los activos tecnológicos del quebrado grupo turístico Transhotel. La operación, avanzada por Cerodosbé, “permitirá crear un grupo turístico más grande”, celebran desde la compañía.

La mayor parte del pastel es la plataforma de intermediación Tor System, que pondrá en contacto a la empresa con las agencias de viajes. “Tor es el padre de todas las herramientas tecnológicas del sector turístico, y nosotros vamos a relanzar el sistema B2B”, señala Ricardo Fernández, director de estrategia de la entidad.

El nuevo proyecto contará con una inversión inicial de 2 millones de euros. “Tenemos un Ferrari y lo vamos a volver a poner de nuevo”, ha presumido. Ahora, los esfuerzos están centrados en la formación de un nuevo equipo “que llevará el día a día de este nueva unidad de negocio independiente”.

 “Nuestro enfoque es diferente, no queremos se la competencia de los grandes grupos de distribución, sino convertirnos en los proveedores tecnológicos de referencia”, puntualizan en Destinia

Destinia, pero, no quiere limitarse sólo a ser la nueva Amadeus. “Nuestro enfoque es diferente, no queremos se la competencia de los grandes grupos de distribución, sino convertirnos en los proveedores tecnológicos de referencia”, han matizado. Por el momento, el objetivo es recuperar las 78.000 agencias de viaje a las que Transhotel llegó a dar servicios en su momento, cuando alcanzaba los 400 millones de euros de facturación.

La compra de Tor no viene acompañada de la deuda del quebrado grupo turístico, que sigue en manos de la administración concursal. Ahora, el proceso judicial encara la subasta de las diferentes filiales de la compañía. Entre ellas, Transhotel Patrimonial, valorada en 34 millones de euros y que engloba los tres edificios en propiedad de la compañía.

La compañía declaró el preconcurso de acreedores en 2014, un año después de que trascendiera su falta de liquidez y la mala salud financiera, debido al gasto disparado de Kris Hoteles, la marca hotelera del grupo. En 2015, la empresa solicitó en concurso definitivo con una deuda estimada de 30 millones de euros.

 

a.
Ahora en portada