Edreams gastará 8,5 millones de euros para frenar la fuga de directivos

La compañía presenta un nuevo plan de incentivos desvinculado al precio de la acción, actualmente por los suelos. El texto está destinado a "atraer y retener ejecutivos de calidad" y "alinear" los intereses de los empleados y los accionistas.

El director de negocio, el director internacional y el director de productos vacacionales han abandonado Edreams en los últimos meses. Entre los motivos de la partida, un plan de incentivos a largo plazo para directivos (LTIP) vinculado al precio de una acción que vale la mitad del objetivo fijado -2,28 frente a 4 euros- y que apenas dejaba huella en las arcas de los ejecutivos. La tecnológica reacciona y virará el rumbo de los incentivos con una partida de 8,5 millones de euros.

El nuevo programa vendrá ligado «a los objetivos financieros y estratégicos». El nuevo LTIP distribuirá las recompensas en un incremento salarial fijo y una bonificación anual variable en efectivo que dependerá de los objetivos, tanto a nivel empresarial como individual.

El fracaso del anterior plan

El coste contable para Edreams será 8,5 millones de euros distribuidos en dos años; 6,8 millones más que la inversión anterior. Según explican desde la compañía, los ejecutivos recibirán las retribuciones en noviembre de 2016 y 2017.

El desembolso aspira a frenar las salidas que habían protagonizado Pablo de Porcioles –director de negocio-, Andreas Schräder –director internacional- y Juan Uribe –director de productos vacacionales- en dirección a Minube, Fareportal y Bemate, respectivamente. «El LTIP está destinando a asegurar que continúa atrayendo y reteniendo directivos de calidad», reza el comunicado enviado a la CNMV.

La tecnológica reconoce que el «el antiguo plan, basado en el precio del papel ha demostrado ser poco apropiado». Además, deja entrever el conflicto existente entre accionistas y directivos, a los que espera «alinear» ahora.

El grueso de la plantilla espera

Edreams apaga el incendio en la dirección, pero el conflicto todavía quema al grueso de la plantilla. La puntocom tenía hasta el pasado 2 de mayo para explicar cómo aplicaría el bono por resultados a sus empleados. El compromiso adquirido ante el Tribunal Laboral se cumplió a medias.

En una reunión mantenida con los representantes sindicales, la firma presentó una diapositiva de Power Point sin ejemplos concretos ni cantidades para el incentivo. «Se apreciaba una cierta voluntad para diferenciar entre marcas, pero lo que nos mostraron fue insuficiente a todas luces», explicaba un delegado. Por ello, los trabajadores se debaten ahora si llevar a la compañía a inspección de trabajo o directamente a juicio.

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