El deporte, el mejor reclamo turístico de España

La gestión de los grandes eventos deriva en la búsqueda del máximo rendimiento para la proyección internacional

Un evento deportivo es una fiesta, algo que está fuera de la cotidianidad. Pero las fiestas han evolucionado y se han mercantilizado con la financiación pública y privada. Hasta el punto de que los acontecimientos deportivos se han transformado en eventos turístico-deportivos que buscan obtener el máximo rendimiento para la proyección internacional del país que los acoge. Hasta Madrid 2020, España acogerá desde el Mundial de balonmano hasta la Copa del Mundo de Baloncesto, pasando por los Campeonatos de natación de Barcelona.

El turismo deportivo se vincula desde el enfoque estratégico del organizador. En ese momento aparece la palabra impacto, tanto económico como social. Y la organización de estos eventos tiende a cederse a empresas privadas. Barcelona sirve como ejemplo para valorar la evolución de la gestión de este tipo de eventos con la Marató. El número de participantes de la prueba atlética se ha disparado desde 2006, cuando se cedió la gestión a una empresa, y ya es la cuarta prueba de Europa en número de corredores. La capital catalana es la quinta ciudad europea más visitada y la 16ª del mundo.

Los eventos como ruta

Todo gran acontecimiento deportivo que se precie lleva incluida una ruta turística. “No se concibe una Marató de Barcelona sin pasar por los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Pedrera, el Camp Nou y la Rambla”, explica el profesor de Ciencias de la Actividad Física y Deporte Sixte Abadia. “Espectáculo y negocio son vectores de atracción turística”, mantiene.

Para Abadia, son varias las razones que motivan a las ciudades a acoger un gran evento deportivo: cuestión personal, promoción del deporte a todos los niveles, creación y amortización de las instalaciones deportivas, la promoción económico-turística y el desarrollo perdurable del territorio.

Problemas en casa

La prueba del éxito de la organización y gestión de eventos deportivos es que, a pesar de la coyuntura económica, crece el número de turistas internacionales de este tipo, según los estudios mencionados por Abadia. Los turistas deportivos, además, tienen mayor poder adquisitivo y permanecen más tiempo en las ciudades. Lo que se traduce en gasto y creación de empleo.

El director de promoción y acontecimientos deportivos en el Ajuntament de Barcelona, Gabriel Arranz, añade los motivos por los que una ciudad como la capital catalana se interesa en acoger eventos deportivos. Entre ellos, destacan “la promoción económica, el incremento del turismo, el impacto publicitario y económico, el incremento/mejora de las instalaciones y la transformación urbanística”.

La gestión de eventos, no obstante, puede provocar la crítica ciudadana de la región o país organizador si no se parte del arraigo y de la sostenibilidad a corto, medio y largo plazo. Así se aseguró en la conferencia Organización de grandes acontecimientos deportivos: Copa del Mundo de Básquet 2014 celebrada en Barcelona.

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