El juez impone ‘al liquidador’ de Marsans la mayor fianza de la historia

Supera la aplicada a Díaz Ferrán e Iván Losada, ex director general del grupo, que es de 30 millones

La vista por la operación Crucero ha generado las mayores fianzas de la democracia. Los tres principales imputados por el presunto expolio de Grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, Ángel de Cabo e Iván Losada, deberán depositar 110 millones en conjunto para evitar la prisión. Sólo a De Cabo, el liquidador, se le exigen 50 millones si quiere esquivar la celda. Se trata de la caución más elevada de la historia judicial española, pero la magnitud de la decisión del juez se corresponde a las cifras récord que implica el caso. Según las investigaciones, el daño directo a los principales proveedores de Marsans es de 100 millones de euros. Sin embargo, los perjuicios superan los 1.000 millones al haber afectado la presunta estafa a 10.000 acreedores distintos.

La que ha sido la mayor fianza impuesta en España por unas horas la dictó el mismo juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, a Gerardo Díaz Ferrán. El que fuera presidente de la CEOE y propietario de Grupo Marsans ha sido apremiado a entregar 30 millones de euros si quiere evitar el ingreso en prisión. La cantidad igualó a la impuesta en 1999 al financiero Javier de la Rosa por el caso Torras (5.000 millones de pesetas) aunque la cantidad fue reducida posteriormente a tres millones de euros (500 millones de pesetas). Asimismo, el juez también ha decretado prisión eludible con 30 millones para Iván Losada, la mano derecha de De Cabo en las sociedades que compraba y vaciaba (como Viajes Marsans, Vías Canales y Puertos, Teconsa o Nueva Rumasa).

Registros

De momento, la policía judicial ha requisado unos 50 millones de euros que el entramado de Ángel de Cabo intentaba sacar de España y que proceden de sociedades de Grupo Marsans y otras empresas vinculadas a los ex propietarios de Marsans, Díaz Ferrán y el fallecido Gonzalo Pascual. Además, ha encontrado dos trofeos de caza –un elefante y una jirafa– durante el registro de la casa de De Cabo, así como 380.000 en metálico en la caja de seguridad de una entidad bancaria cuyo titular era su cuñado, Teodoro Garrido. Estos hallazgos se suman a los 400.000 euros encontrados en casa del actual propietario de la agencia de Viajes Marsans, el millón de euros en la vivienda de la secretaria, Susana Mora, y los 150.000 euros y el kilo de oro que guardaba Díaz Ferrán.

Desvío de dinero

Las investigaciones también han desvelado que el ex presidente de la CEOE obtuvo más de cuatro millones de euros con la venta a inversores rusos de una casa en Mallorca el pasado agosto, una de las operaciones de ocultación de activos que la Audiencia no ha podido paralizar. Asimismo, se sospecha que tanto Díaz Ferrán como Pascual poseen fincas en México y Portugal y apartamentos en Nueva York. La querella de los cuatro grandes del sector turístico requiere al juez que la Interpol acceda a estos bienes y a las autoridades competentes de segundos países para que se embarguen los activos. Además, la Audiencia Nacional ha enviado comisiones rogatorias a Suiza, Irlanda, Liechtenstein y Panamá, entre otros países, para investigar el paradero de otros bienes de Díaz Ferrán y Pascual en el extranjero.

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