El servicio de catering de Arturo Fernández, en situación de insolvencia

La justicia declara el concurso voluntario de acreedores de Cantoblanco Catering; el deudor conservará las facultades de administración y de disposición de su patrimonio

Semana negra para Arturo Fernández. El juzgado mercantil número uno de Madrid ha declarado el concurso voluntario de acreedores de Cantoblanco Catering al constatar su estado de insolvencia.

La compañía del número dos de la CEOE debe presentar un plan de liquidación que contenga una propuesta vinculante de compra de la unidad productiva en funcionamiento o el cese completo de la actividad. Por su parte, los acreedores tienen un mes, a partir de este jueves, para dar a conocer la existencia de sus créditos.

Grupo Arturo Cantoblanco, en preconcurso

El deudor conservará las facultades de administración y de disposición de su patrimonio. Eso sí, sometidas a la intervención de la administración concursal.

El pasado junio, el grupo Arturo Cantoblanco solicitó el preconcurso de acreedores e inició un proceso de reestructuración con el que pretende «garantizar el futuro de su proyecto empresarial».

Tarjetas de Caja Madrid

A la declaración de insolvencia de Cantoblanco Catering se suma la reciente implicación del presidente de la patronal madrileña en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

El pasado lunes aseguró que devolvería los 37.000 euros que gastó con unas tarjetas en el punto de mira de la justicia. Pero, la controversia no queda ahí. Fernández también consta como uno de los beneficiarios de los créditos que Caja Madrid concedió a ex altos cargos. Préstamos otorgados que con condiciones de mercado y otros, con tipos de interés favorables.

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