El tsunami de turistas chinos cogerá a España en cueros

El tsunami de visitantes chinos que se producirá en los próximos años cogerá a España en cueros. Según Turespaña, uno de cada dos nacionales del gigante asiático confiesa que le gustaría visitar el país, pero teme encontrar servicios insuficientes.

El tsunami de turistas chinos en los próximos años cogerá a España en cueros. Uno de cada dos nacionales del gigante asiático desearía visitar el destino en el futuro, según una encuesta interna de Turespaña desvelada el lunes. La cifra se suma a las previsiones de visitantes que saldrán de China este año: 135 millones. No obstante, los profesionales alertan de la falta de servicios y recursos en el tercer destino mundial en número de llegadas.

«Se trata de poner en valor los productos que un destino tiene, pero también de saber que los chinos comen avena y no tostadas para desayunar, son tímidos en el momento del check-in y precisan ayuda», ha alertado Xu Jing, director para Asia-Pacífico de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en la cuarta edición del International Tourism on Asian Tourism en Barcelona.

Dificultades

El enorme potencial del turismo asiático, que gasta una media de 238 euros en destino -frente a los 120 del visitante internacional medio-, relega a España a un lugar poco notable. El tercer destino turístico mundial tras Estados Unidos y Francia no llegará ni al ‘top 10’ de lugares favoritos de los chinos para viajar en 2015.

«España presenta altas tasas de crecimiento de turismo asiático, pero arroja cifras de competitividad pobres», ha ilustrado Kevin Latham, profesor de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres. Así, Francia (6º), Italia (7º) o Suiza (8º) se colarán en la lista de los más deseados para uno de los mercados clave en turismo mundial, no así España.

Ir a buscarlos

El problema español con el turismo chino, sostienen los expertos, no se subsanará abriendo los visados y poniendo más vuelos al gigante asiático. «Si España quiere atraer a más turistas chinos, quizás debería ir a buscarlos a las redes sociales que éstos usan. ¿Sabemos cuáles son?», se ha preguntado Xu Jing.

En el mismo sentido, los intermediarios dan más pistas sobre qué falla. «Sólo el 25% de los chinos acaba comprando un viaje de largo recorrido. El 82% teme compras forzadas o pagos extra. El 59%, que el hotel o la comida no estén a la altura», ha explicado Roger Qiu, director de Destinos Internacionales de Ctrip, equivalente al Booking chino.

El gigante de las reservas, no obstante, arroja luz sobre cómo conquistar el mercado. «Respetar los itinerarios marcados y dar los servicios esperados encabezan la lista de peticiones de los chinos. Y el 70% de las ventas son por móvil», ha concluido.

a.
Ahora en portada