Empresas al rescate de conductores ebrios

La compañía se ofrece como chófer para llevar el coche de personas que han bebido más de la cuenta o que se encuentran indispuestas; el conductor acude en una bici plegable hasta el punto de encuentro

¿Cuántas veces han salido de fiesta y un familiar o amigo le han pedido: «si bebes no conduzcas»? Es, junto al mítico «No podemos conducir por ti», dos de las campañas más mediáticas y conocidas de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Sin embargo, son dos mensajes que en muchas ocasiones se olvida en las carreteras. Sobre todo, después de celebraciones como bodas o bautizos o a las seis de la madrugada, cuando los jóvenes salen de la discoteca y se disponen a volver a casa con su propio coche sin ser conscientes de su estado de embriaguez.

Ésta es una decisión temeraria que los agentes de seguridad intentan disuadir con los continuos controles de alcoholemia. Pero también hay empresas que han sabido sacar partido a un nicho de negocio poco explotado.

El chófer de tu coche

Es el caso de Conduzco yo, una empresa madrileña que se presta a recoger a personas que han bebido más de la cuenta o que están indispuestas y que no pueden coger el coche de vuelta a casa. Pero el servicio no es el propio de un taxista. Son más bien chóferes que conducen el vehículo del propio cliente.

Los trabajadores de Conduzco yo se presentan en el punto acordado, ya sea una discoteca o un restaurante, con una bici plegable que guardan en el maletero del cliente. Después se ponen al volante del vehículo hasta el destino pactado y con la bici vuelven a salir en busca de otros conductores ebrios.

El servicio se ofrece tanto en el centro como a las afueras de la capital. Pero en caso de salir del núcleo de la ciudad, el chófer no acude con su bici, sino con un compañero que hace el mismo recorrido en otro vehículo lanzadera para después poder volver juntos.

Contacto con discotecas y restaurantes

Fuentes de la compañía reconocen a 02B que no sólo trabajan con los encargos de clientes particulares, sino que además, están en contacto con restaurantes y discotecas que les avisan para que acudan al rescate de la persona que se ha tomado una copa de más.

La compañía, constituida en diciembre de 2012, no es la única en su sector. Otras empresas como Papallama, en Ibiza, también han ofrecido este tipo de servicio, abordando a jóvenes ebrios a las puertas de la discoteca para llevarlos a su casa, como explican algunos testigos.

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