Groupalia entierra sus fantasmas al cerrar ejercicio con dos millones de Ebitda
La compañía logra cambiar su modelo de negocio y deja atrás una etapa convulsa
Los nuevos horizontes que se abren para Groupalia este 2015 poco tienen que ver con los que oteaba hace un año. La compañía acababa de aplicar un ERE y había recibido una inyección de capital de sus nuevos propietarios para evitar el concurso de acreedores. Ahora todo es diferente. Groupalia, que siempre se ha mostrado muy opaca con los medios de comunicación, se atreve incluso a mostrar algunas interioridades del negocio. La firma de e-commerce logró un Ebitda en 2014 de dos millones de euros.
Groupalia ha mutado para sobrevivir. A principios del año pasado, evolucionó su modelo de negocio para pasar de ser un portal de cupones descuento a convertirse en un directorio con unas 10.000 propuestas diarias de ocio con descuentos. La compañía se queda con una comisión cercana al 30%.
«Los cambios estratégicos implementados han permitido situar a Groupalia como una compañía sólida que ha consolidado su posicionamiento como especialista en ocio online y en la venta de tratamientos de belleza por internet», informa la propia firma. La máquina funciona. Ha logrado una de las facturaciones más altas de su historia, unos 40 millones de euros, en línea con sus previsiones
El vuelco del negocio ha coincidido con el cambio de accionistas. A principios de año, Nautalia, Caixabank y Atresmedia invirtieron cerca de 3,5 millones de euros en una ampliación de capital. La operación fue clave para salvar la compañía aunque también comportó la salida de los fundadores: José Manuel Villanueva y Lucas Carné.
La start up, que cumplirá cinco años este ejercicio, cuenta con una base de datos de más de siete millones de usuarios de todo España. Ha tejido una red de colaboradores que le permite prestar servicio en todas las regiones del país. No obstante, la firma no descarta aventuras en el extranjero.
