La Generalitat saldrá impune de paralizar el BCN World

Pese a llevar años sobre la mesa, el proyecto todavía no era firme, por lo que Mas se librará de pagar indemnizaciones

Pintan bastos para el BCN World. El macro complejo turístico es una de las concesiones que Artur Mas ha hecho a la CUP a cambio de ser investido presidente. Y pese a que el acuerdo no está cerrado, falta que la asamblea del partido antisistema lo ratifique, el entendimiento entre ambas formaciones existe. Se trata de un sacrificio barato, pues el proyecto estaba ya tocado de muerte y no tendrá que pagar indemnizaciones a las empresas vinculadas.

La compañía más perjudicada es La Caixa, propietaria de los terrenos. El ejecutivo catalán pactó hace un año una opción de compra de los terrenos para comercializarlos durante 18 meses. En el acuerdo, «se estipulaba que en caso de no ejecutarse el proyecto no existiría compensación económica» cuentan desde la firma. Además, el govern también se comprometió a la construcción de hasta 3.600 pisos junto al resort.

En el contrato, también se aseguraron al banco 59.467 metros cuadrados de uso exclusivo turístico y otros 9.870 de uso comercial. Se contemplaba la «renovación del planeamiento urbanístico ya que BCN World concentrará una cantidad de edificabilidad muy relevante». Ahora, con la suspensión del Plan Director Urbanístico (PDU), todo puede quedar en papel mojado y la entidad se despide de una plusvalía que podía alcanzar los 250 millones de euros.

Los casinos tampoco pueden reclamar

El Departament d’Economía dio a conocer en setiembre los requisitos para optar a uno de los cuatro casinos que formarían parte del complejo. Los interesados eran Melco, Hard Rock y el Grupo Peralada. La Generalitat publicó las bases en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), para que las compañías pudieran preparar las autorizaciones necesarias y la documentación requerida.

Sin embargo, el concurso no se abrirá hasta que no se apruebe el PDU de la zona, previsto para final de año y que se encontraba en fase de alegaciones. Al no haberse establecido la licitación, el ejecutivo se librará de indemnizar a las firmas del juego.

El proyecto ya estaba en la UVI

La concesión a la CUP se trata de la puntilla a un proyecto que ya tenía mala pinta. Los seis casinos, hoteles y centros comerciales previstos en 825 hectáreas en 2012 cayeron paulatinamente. La retirada más sonada, la de Veremonte. Enrique Bañuelos, presidente de la firma valenciana, fue uno de los impulsores junto a Isidre Fainé, presidente de La Caixa, y el propio Mas. Tres años después del anuncio del ‘Eurovegas catalán’, la sociedad de inversión no encontró la viabilidad necesaria para llevar a cabo la apuesta.

De la media docena de centros de ocio se pasó a cuatro, y posteriormente a tres. El grupo asiático Melco renunció a uno de los dos casinos proyectados hace apenas dos meses. Además, la falta de movimiento y la fuerte oposición asociacional fueron los otros dos grandes hándicaps para el éxito del complejo.

¿Y ahora qué?

Pese a la propuesta de Junts pel Sí, las asociaciones contrarias al BCN World se muestran precavidas. Ernest Cañada, de Alba Sud, augura: «Está por ver sí finalmente el gobierno aplicaría esta medida, como tantas otras de las propuestas hechas». Además, explica que con la suspensión del PDU, «los terrenos deberían quedar con la clasificación del suelo que tenían antes».

Otra cuestión es, como aprovechar las más de 800 hectáreas entre Salou y Vilaseca. «Se debería abrir un debate con los diversos actores locales y la propia Generalitat», inicia. «Opciones que tuvieran mucho más arraigo y complementariedad con la economía local, que pudieran mejorar la vida de la gente del lugar y no ser puras apuestas empresariales de carácter especulativo», sentencia.

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