La nota de España en turismo de lujo: «Necesita mejorar»

En la reválida del turismo de lujo, España obtiene la misma nota que en junio: necesita mejorar. Los profesionales del sector prescriben los campos de mejora: creación de experiencias, impulso de la excelencia y más formación.

«Necesita mejorar». Esta es la nota que los profesionales del sector ponen al mercado del turismo del lujo en España. Ante un visitante cada vez más inteligente y asertivo, la industria en España carece de la capacidad de crear experiencias únicas y precisa más excelencia y formación de los trabajadores. 

«Un ejemplo: si un visitante premium quiere cenar en la Capilla Sixtina, puede hacerlo si se lo puede permitir y paga, claro. ¿Por qué en los museos españoles no es posible?», se pregunta Lourdes Carbó, cofundadora y consejera delegada de Alberta La Group, firma de concierge, lifestyle y servicios de lujo con sede en Barcelona.

Lo que subyace es crear experiencias únicas, irrepetibles. «España tiene la base: hoteles e infraestructuras de nueve sobre diez. Pero, cuando el turista sale del hotel, ¿qué hace? Ahí hay que poner el acento», prescribe Francisco Javier Trigueros, consejero delegado de Magnates World y colaborador de The Luxonomist

Más que un súper hotel

Precisamente, el directivo avisa que atraer al turista acaudalado no es fácil. ¿El primer paso? Generar actividades que trasciendan a un simple hotel de lujo. «España se queda un tanto corta. Ibiza no es suficiente para pasar una estancia relativamente larga. O, ¿qué puerto en España es capaz de atraer a superyates?», se pregunta Trigueros.

El diagnóstico lo comparte Lourdes Carbó. «Algunos clientes piden helicópteros diseñados por Hermès –que sí existen- o, simplemente, encontrar las tiendas abiertas cuando llegan en crucero. Y es domingo y están cerradas. ¿Somos conscientes de que la competencia con Madrid o Barcelona es global?», abunda la empresaria. 

Formarse y venderse

El valor diferencial, aseguran los expertos, lo es todo. «En el segmento del lujo, a menudo pensamos que lo podríamos haber hecho mejor cuando el cliente se va. Y, para ello, es necesario formarse desde la universidad, que los profesionales salgan preparados para satisfacer a un cliente muy exigente», apunta Sílvia Salvadó, consejera delegada de la firma Time & Glam. 

Hay más. Tras la formación, hay que venderse en el exterior. «Se han hecho muchos esfuerzos en promoción. Pero es necesario algo más. Cambiar el eslogan de tantos años, el ‘Spain is different’, por el «Spain is Excellent«, sintetiza el CEO de Magnates World.

Los profesionales consultados coinciden: la base ya existe. España posee excelentes playas y conectividad interna y externa. ¿Qué falta, pues? «Un turista de lujo busca discreción y una experiencia que no olvide: cenar con el cocinero Michelín que le ha preparado la cena, charlar con el diseñador que le ha hecho su bolso. ¿Podría un visitante premium tomar un té privado en La Pedrera? Esto es lo que marca la diferencia», concluye Carbó.

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