Las estrellas del deporte conquistan la cocina de Barcelona

Messi, Mascherano, Alves, Jasikevicius y Mengual prueban fortuna con nuevos negocios de restauración. Siguen el camino abierto anteriormente por Figo, Márquez o Stoichkov, que dedicaron importantes inversiones a sus restaurantes

Barcelona se ha convertido en referencia culinaria del mundo del deporte. Tanto las estrellas del momento como las que ya están retiradas invierten su dinero en el negocio gastronómico, donde algunos futbolistas del Barça como Javier Mascherano, Leo Messi y Daniel Alves han encontrado su nicho de mercado presente y, sobre todo, futuro.

Mascherano se ha unido al restaurante argentino 9 Reinas, que acaba de abrir local en Sant Cugat del Vallès. El defensa del Barça solamente será socio del nuevo restaurante, mientras que el resto de socios, entre los que se encuentran los exjugadores del Espanyol Martín Posse y Xavier Escaich, continúan al frente del local de calle Valencia. El 9 Reinas es también conocido por hacer los asados argentinos para las comidas de ocio que organizan los jugadores del Barça. Dicen del cocinero, Pablo, que tiene la mejor mano para asar buena carne. Pero también se desempeña en otros tipos de cocina, como la de El Elefante de Castelldefels, muy cercano a la casa de Messi.

El ’10’ del Barça todavía no se ha estrenado en la aventura de la restauración, pero sus representantes y asesores trabajan desde hace un año y medio en la creación de una cadena de cafeterías que llevará el nombre del astro argentino. El primero se inaugurará en Barcelona y tendrá un estilo similar al del Hard Rock Café.

El ‘tirón’ de la comida oriental

El también azulgrana Dani Alves se adentró este año en la cocina de autor. El lateral brasileño organiza cenas selectas, para pocos comensales, en su propia casa bajo el nombre de Alquimia Fogo. Alves ha contado con Teresa Martí y su mediático chef personal, Joao Alcantara, que trabaja la fusión entre la cocina brasileña y la japonesa, en la línea del restaurante Ikibana, con varios locales en la capital catalana. Los talleres gastronómicos que ofrecen son su principal novedad.

Sarunas Jasikevicius, exjugador del Barça de baloncesto en dos etapas muy distintas, también apuesta por la cocina de fusión. Saras, que nunca ha ocultado su predilección por Barcelona, abrió a principios de 2014 un restaurante con el chef catalán Carles Tejedor. El By, más conocido como By13 o 13 en honor al dorsal que lucía Jasikevicius y al año en que se fraguó el proyecto, combina las tapas españolas con las orientales y propone una ruta de streetfood con 13 paradas dentro del mismo restaurante, en la calle L’Avenir (La Bonanova).
 

 
El restaurante By es más conocido como 13 en honor al dorsal que lucía Jasikevicius y al año en que se fraguó el proyecto

 

No es ningún secreto que la cocina oriental, y especialmente la japonesa, está de moda en Barcelona. El incremento de restaurantes de este tipo ha sido una constante en los últimos años. La exnadadora olímpica, Gemma Mengual, se unió a la tendencia por el sushi en 2011, cuando abrió el Sugoi en Sant Cugat. Posteriormente alquiló un puesto en el Mercat de la Princesa (El Born, Barcelona) para ofrecer su exitoso estilo japonés y en mayo de 2014 formó otras dos sociedades con el mismo fin: Be Japo Sushi SL y Sushin Sant Cugat SL.

Luis Figo, exjugador del Barcelona y del Real Madrid, también apostó por la comida japonesa cuando vestía la zamarra azulgrana. El portugués montó el Sushibar Kin (calle Provença) y lo dejó en manos de su mujer, Helen Svedin, cuando fichó por el Real Madrid. Con el tiempo lo traspasó, pero el restaurante sigue activo y mantiene la buena fama.

El mexicano Rafa Márquez también montó un restaurante y un bar en Barcelona mientras jugaba en el Barça. La Coronela ofrecía productos típicos mexicanos en un ambiente elegante, pero cerró sus puertas (calle Consulat del Mar) hace unos meses.

 

 
Figo apostó por la comida japonesa cuando vestía la camiseta azulgrana

 

En los 90 destacaron otros dos restaurantes de jugadores, por entonces, del Barça. Hristo Stoichkov, delantero de mucho carácter y amigo del ocio, montó una franquicia estadounidense especializada en las costillas a la barbacoa: Tony Roma’s (calle Aragó). Sin éxito, hoy en su lugar yace un local de la cadena catalana El Mussol.

Menos conocido era el ruso Igor Korneiev, jugador de gran talento que fracasó a las órdenes de Johan Cruyff, fichado del Espanyol junto al ya citado Escaich. Korneiev tenía fama de poco trabajador y amante de la buena vida, pero no le fue nada mal con su restaurante ruso, la Plaza Roja, que durante unos años causó sensación en la calle Santaló.

Generaciones anteriores y madridistas

Otras generaciones de barcelonistas también encontraron su nicho de mercado en la restauración. Justo Tejada estrenó el Camp Nou con la elástica del Barça en 1957, aunque posteriormente vistió la camiseta del Real Madrid y del Espanyol, y seis años más tarde inauguró el Casa Tejada. Se trata de un restaurante de tapas ubicado en la calle del Tenor Viñas, muy cerca de la Plaça Francesc Macià y más todavía de la tienda de ropa de la exmujer y representantes de Dani Alves.

El exjugador de balonmano Milan Kalina ayudó a su hijo a montar La Parada (calle Urgell), el único rincón especializado en comida serbia y recetas balcánicas que se puede encontrar en Barcelona, aunque también trabaja la cocina típica del país. Kalina jugó en el Barça en los años 80 y posteriormente siguió vinculado al club en otras labores.

Más allá de Barcelona, los jugadores y exjugadores del Real Madrid también se han aventurado recientemente en el mundo gastronómico. David Beckham trabaja en el lanzamiento, próximamente, de su propia cadena de restaurantes, que se estrenará en Las Vegas. El exfutbolista inglés contará con la presencia del chef Gordon Ramsey. Iker Casillas, por su parte, tiene un restaurante en un pueblo a las afueras de Madrid pero la información sobre el mismo es escasa.

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