Las prebendas del turismo catalán para aceptar la tasa

Los hoteleros están dispuestos a aplicar el recargo sin oposición si reciben garantías de que la recaudación se destinará a empresas e infraestructuras que consideran clave para el crecimiento de la industria

El sector turístico de Catalunya ha expuesto una batería de condiciones al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a cambio de aceptar la tasa turística que el Gobierno catalán contempla en los presupuestos de 2012.

La premisa es que si hay que recaudar, que ese impuesto se destine exclusivamente al sector y que la Generalitat renuncie a la discrecionalidad de los recursos, a pesar de que anunció la intención de revertirla en el turismo. Quieren que la promesa se plasme negro sobre blanco.

El nuevo impuesto supondrá 110 millones al año, según los primeros cálculos, y pretende desplegarse con el apoyo del sector (12% del PIB catalán). Aunque de momento, el Ejecutivo autonómico sólo ha encontrado la oposición frontal.

El presidente de Turisme de Barcelona, Joan Gaspart, considera que si la tasa se impone, “aunque defenderemos su inoportunidad”, es necesario que que se invierta en aquellas empresas e infraestructuras que tengan la capacidad de atraer visitantes o bien que contribuyan a la promoción de la región.

Los beneficiados por la tasa

La lista ya está hecha. Los máximos beneficiarios del impuesto al hospedaje serían, según Gaspart, las aerolíneas ya subvencionadas por la Generalitat, Ryanair y Spanair; el circuito de Fórmula 1 de Montmeló; las estaciones de esquí adquiridas por la Generalitat; y al aeropuerto de Alguaire (Lleida) al que el sector da una importancia vital para la promoción de la zona de los Pirineos.

A juicio del también vicepresidente de la patronal CEOE, sólo si los 110 millones anuales se reparten entre esos beneficiarios, Mas podrá girar al cobro la tasa sin la oposición de sus recaudadores principales: los hoteleros. El gremio oficial, sigue guardando silencio.

Recursos propios

Sin embargo, la postura no es homogénea. Para la Agencia Catalana de Agencias de Viajes, el sector “debería tener la capacidad para generar los recursos necesarios para promocionar Catalunya como destino”, según su presidente, Francesc Carnerero.

a.
Ahora en portada