Los últimos días del ex propietario de Spanair y Marsans

Gonzalo Pascual dedica su última semana a declarar junto a su ex socio Gerardo Díaz Ferran por la quiebra de Grupo Marsans

Los últimos días de Gonzalo Pascual, que ha fallecido esta mañana a la edad de 69 años de un infarto, fueron complicados. El conocido empresario pasó la semana en el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid. Junto a su colega y socio Gerardo Díaz Ferrán, ambos dieron explicaciones sobre el fracaso de una de sus aventuras empresariales más sonadas: el Grupo Marsans. Frente al magistrado, aseguraron que ellos no fueron los responsables de la quiebra de la empresa. La culpa fue de Zapatero, dijeron sus letrados.

«Mi padre estaba peleando por intentar disminuir el daño causado y devolver el dinero, y seguiremos peleando por ello. Era un hombre honrado que luchó mucho, fundó muchas empresas y no tenía dinero», ha asegurado su hijo Ignacio Pascual.

Pascual y Díaz Ferrán defendieron que el enorme agujero de Marsans se produjo por la expropiación de Aerolíneas Argentinas y la inacción del Gobierno de Zapatero para conseguir compensaciones. «Dejó de tener apoyo del Gobierno porque no quiso plegarse a los intereses políticos», dijo el abogado de Pascual, Raul Jiménez, refiriéndose con ello a la negativa de la CEOE –de la que Pascual fue vicepresidente– de apoyar la reforma laboral de 2010.

Empresario de éxito

Antes de todo esto, Pascual –nacido en Madrid el 18 de diciembre de 1942– fue un empresario de éxito. Aparte del Grupo Marsans, también fue el fundador de Spanair en 1986 (junto a Díaz Ferrán) cuando su empresa Teinver se alió con la aerolínea escandinava SAS para sacar adelante la nueva compañía. Durante sus primeros años, Spanair sólo ofrecía vuelos charter. Sin embargo, a partir de 1994 –con el fin del monopolio de Iberia en el mercado doméstico español– Spanair empezó su expansión.

En su dilatada trayectoria, estuvo al frente de Trapsatur, Travel Bus, Publibus, consejero de Air Comet, consejero de Aerolíneas Argentinas y consejero de Club de Vacaciones. Pascual también fue presidente del Consejo de Turismo de la patronal, vicepresidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), vocal del pleno de la Cámara de Comercio de Madrid y miembro del Comité Ejecutivo de Ifema. En la CEOE, Pascual llegó de la mano de Díaz Ferrán como presidente.

Otros problemas

Aparte de la quiebra de viajes Marsans, Pascual también tuvo otros problemas con la ley. Sin ir más lejos, estuvo imputado en el marco de la operación Mar Blau, que investigaba una presunta trama de concursos amañados por parte de la Autoridad Portuaria de Baleares a la empresa Trapsayates, de la que era responsable.

Los restos del empresario serán trasladados al tanatorio de Tres Cantos en Madrid, según confirmó su hijo Ignacio , para posteriormente ser enterrado mañana en el cementerio de La Almudena de la capital.

a.
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