Orizonia cierra y deja en la calle a 3.500 trabajadores

Globalia asegura la viabilidad de Luabay y Barceló puja por Vibo y Orbest

Orizonia desaparece. El gigante turístico que cuenta con una facturación que ronda los 2.500 millones de euros anunciará en los próximos días el despido de 3.500 trabajadores mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). La compañía presidida por José Duato prepara así el cierre de varias sociedades tras declararse en pre concurso de acreedores el viernes.

Sin embargo, algunas de sus marcas sí sobrevivirán al ocaso del grupo. Ese es el caso de la cadena hotelera Luabay, que desde diciembre está gestionada por Globalia. Por otro lado, el grupo Barceló y un fondo de inversión pujan por hacerse con el control de Vibo Viajes y Orbest.

Continuidad a varios negocios

El grupo balear trabaja a toda máquina para decidir la venta de ambas compañías. Según ha indicado en un comunicado, Orizonia «confía en poder formalizar en los próximos días soluciones que den continuidad a varias líneas de negocio».

Entre los interesados, Barceló ha vuelto a hacer acto de presencia. La compañía ya pujó por adquirir Orizonia antes que Globalia y ahora se ha interesado por el futuro de Orbest y Vibo. De este último, el objeto de deseo son las franquicias, no las agencias propias, matizan fuentes del sector.

La otra oferta

Los mismos interlocutores apuntan que la dirección de Orizonia también habría recibido otra oferta por ambas sociedades. El interesado en adquirir los restos del grupo turístico sería un fondo de inversión cuyo nombre no ha transcendido.

Ambas propuestas tendrían un precio simbólico.

Globalia asegura la inversión

Por su parte, el grupo presidido por Juan José Hidalgo ha garantizado la viabilidad de Luabay, compañía que cuenta con nueve hoteles y dos sociedades dedicadas a la explotación de apartamentos turísticos. Globalia se hizo con el control de la empresa como garantía de los 15 millones de euros que inyectó en Orizonia tras anunciar su compra.

A esa cantidad, Globalia se comprometió a aportar 45 millones más una vez la Comisión Nacional de Competencia (CNC) diese el visto bueno definitivo a la operación. Sin embargo, con el fin de Orizonia, la operación ha quedado en agua de borrajas.

Últimas horas

La dirección de Orizonia tuvo una actividad frenética en la jornada del lunes. Los responsables de la compañía han negociado hasta última hora la liquidación del BSP –la suma de la venta total de billetes de aerolíneas en un mes– a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés). Orizonia ha logrado reunir cerca de siete millones de euros, cifra inferior a los 10 millones que hubieran permitido que su red de agencias de viaje, Vibo, siguiese operando.

Pese a estos esfuerzos, la dirección también ha solicitado los servicios de un auditor que ha acudido a la sede del grupo en Palma de Mallorca, según fuentes internas de la compañía. Su objetivo era empezar a trabajar en la división de marcas para la liquidación.

Protestas

Los sindicatos con representación en Orizonia han anunciado que este martes se reunirán en Madrid para acordar las movilizaciones. Los representantes de los trabajadores han decidido posponer las protestas un día para conocer si, finalmente, Duato logra la venta de Orbest y Vibo.

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