Tripperzone, una alternativa «a lo bestia» a las grandes agencias de viajes

Un emprendedor catalán pone en marcha la compañía que permite crear rutas personalizadas a los viajeros

No es un garaje, pero la sede de Tripperzone recuerda a los icónicos cuchitriles donde en el siglo XX nacieron los grandes imperios tecnológicos de la actualidad. En la trastienda de una escuela de idiomas barcelonesa, Daniel Alonso y media docena de trabajadores orquesta una empresa emergente que aspira a convertirse “en el hogar del viajero”.

A este emprendedor le sale una mueca de desagrado cuando se califica la aventura de agencia de viajes. “Legalmente lo somos, pero nosotros no vendemos nada”, puntualiza. El modelo es más parecido al de compañías como Skyscanner: Intermediarios que ponen en contacto al usuario con la aerolínea o el alojamiento. Eso sí, «nosotros lo hacemos a lo grande, a lo bestia, con muchísimos más servicios, con todo lo necesario para que cada persona diseñe su ruta personalizada».

 “Nosotros podemos indicarle al usuario a qué hora coger un autobús en Tanzania, o el lugar para comprar un billete de transporte público en Nepal”

Sin embargo, Alonso quiere ir mucho más allá. “Las grandes empresas sólo ofrecen vuelos y hoteles porque es lo que les da comisión”, lamenta. Tripperzone da la posibilidad de reservar vehículos, excursiones y hasta de contratar guías locales.

Las diferencias, además, se multiplican al hablar sobre destinos exóticos. Pese a contar todavía con un reducido catálogo de opciones en África y Asia –apenas dos y siete, respectivamente-, presume de ofrecer información que los grandes grupos del sector desconocen. “Nosotros podemos indicarle al usuario a qué hora coger un autobús en Tanzania, o el lugar para comprar un billete de transporte público en Nepal”, ilustran.

¿Cómo es posible? Aquí entra en juego otro miembro del equipo, Emili Segarra, que ha pasado los últimos tres años y medio de su vida dando la vuelta alrededor del mundo. Él es una gran fuente de conocimiento. El resto, a través de la monitorización exhaustiva de blogs, foros y portales especializados. Sin embargo, en el tercer mundo la organización acostumbra a brillar por su ausencia, y los datos pueden quedar desfasados rápidamente. «Los usuarios podrán actualizar la información de cada destino con sus experiencias», responde.

En 12 meses la misión es alcanzar el punto de equilibrio y facturar 50.000 euros

Pese a encontrarse todavía en la infancia, Tripperzone cuenta con una mochila de siete años a la espalda, aunque bajo otra denominación. Alonso gestionó LowCostViajes, una firma de viajes organizados pero que cada cliente podía disfrutar por libre. Con ella recaudó más de 10.000 internautas, que ahora deberán dar vida al lado más social de la startup. «Esperamos crear una auténtica red social alrededor de la compañía, para que se puedan colgar fotografías o incluso encontrar compañeros de viaje», profetiza.

Alonso también tiene respuesta para la gran pregunta que se hace a todo emprendedor: ¿Cuándo empezarás a ganar dinero? Nada de contestaciones tibias: En 12 meses la misión es alcanzar el punto de equilibrio y facturar 50.000 euros. La cantidad suficiente para empezar a recuperar la inversión inicial, afrontada en su totalidad a partir de capital propio. «En el pasado tuvimos acercamientos de socios financieros, pero me da miedo perder la esencia de la empresa y que las cosas dejen de hacerse a nuestra manera», sentencia. 

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