Una starup española crea la guía turística universal

CitySense utiliza al ciudadano como sensor y envía información a su móvil sobre los espacios que está viendo en tiempo real; la app, que se está desarrollando en Málaga, lleva al límite la privacidad del usuario para ofrecerle datos adaptados a su perfil

Se desarrolla en Málaga pero es aplicable a cualquier ciudad. El resultado es sencillo de entender. Si usted baja la basura al lado de la Torre Eiffel su móvil le alertará de que mide 324 metros, que a los franceses no les gustó nada en su momento y que por un módico precio puede subirse a lo más alto o cenar en un restaurante cercano.

CitySense envía información al ciudadano de lo que está viendo en tiempo real y discrimina datos para adaptar los mensajes al perfil de cada usuario. La aplicación turística es evidente. El programa se está desarrollando en Málaga, de la mano con el ayuntamiento andaluz y su vocación por convertir la ciudad en una referencia dentro de las Smart City. De hecho, el consistorio ya ha encargado a la empresa que desarrolla el programa, TopDigital, una tarjeta turística.

«Utilizamos al ciudadano como sensor». Así lo explica uno de los responsables de CitySense, Manuel Illanes. La tecnología empleada requiere la colocación de emisores por la ciudad. En Málaga han ubicado 50. Con ellos recogen información desde los smartphone y el resto es pura comunicación.

Los datos recogidos permiten crear un perfil del usuario de manera que pueden enviar ofertas personalizadas. Por ejemplo, alertar de que a la vuelta de la esquina hay galletas saladas  a buen precio o que las zapatillas deportivas del siguiente establecimiento están rebajadas. «Hay una utilidad clara como experiencia de marketing directo», dice Illanes.

Tan práctico aparato, que por su lógica es adaptable a cualquier ciudad, tiene dos contrapartidas. La primera que necesita conservar y mantener los sensores ubicados en el centro urbano, aunque dicha tarea no es demasiado costosa.

La otra, que genera perfiles de usuario y, por tanto, pone en duda la privacidad. Illanes explica que en ningún momento se conocen los datos personales del ciudadano, sino que se monitoriza el IMEI, un código único e irrepetible de cada smartphone. Los perfiles se generan a partir de los hábitos de los usuarios y en función de ellos se selecciona la información de la ciudad que le pueda resultar interesante.

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