Vueling pone el foco en el pasajero business italiano

En España, suponen el 40% de cuota de mercado de usuarios; la compañía quiere reeditar también este modelo en el país vecino

Vueling ha organizado el primer networking del mundo celebrado en el cielo. La compañía ha subido a bordo de un Airbus 320 a 108 empresarios que en apenas las dos horas que ha durado un vuelo Milán-Barcelona, han desarrollado proyectos empresariales que pudieran tener salida en el mercado. Pero, además de celebrar un encuentro de emprendedores distinto a todos los que se han visto hasta la fecha, Vueling tenía un claro propósito.

La aerolínea, que ha replicado el modelo de Barcelona en el mercado italiano, ha aterrizando con fuerza a través de Roma, donde instaló sus segundo hub internacional el pasado enero. Y es en este mismo mercado donde, también, busca replicar el modelo de pasajeros.

Relaciones con asociaciones empresariales

«Tenemos un pasajero business que a nivel de España tiene más de un 40% de cuota de mercado de pasajeros. Queremos que esto en Italia también se replique», explica a 02B la responsable de relaciones institucionales de Vueling, Silvia Estivill. 

Para ello, en esta primera experiencia, Vueling ha contado con la ayuda de la asociación empresarial Assolombarda, una de las más importantes del país. Fue la encargada de acoger en su sede al centenar de empresarios y, además, ha colaborado en la organización del evento en tierra y aire.

«Ellos tienen un 24% de peso en el tejido empresarial. Esto nos va muy bien para enfocar en este pasajero business», puntualiza Estivill. Tras la buena experiencia de este networking aéreo, la responsable reconoce que no será la última actividad que se organice en Italia.

Los tres grupos ganadores

En cuanto a los 18 grupos de emprendedores que durante el viernes participaron en el evento Bizmatching, este sábado han presentado los proyectos ante el jurado y han conocido a los tres ganadores.

Tres iniciativas centradas en los viajes y el turismo. La primera, era una propuesta centrada en la tan de moda economía colaborativa. Se trata de dejar el coche en el parking del aeropuerto y que otra persona que llega a la ciudad lo utilice el tiempo que su propietario está fuera.

Aprender a bordo

La segunda, planteaba hacer cursos durante el trayecto. «Hay siete millones de pasajeros todos los días en el avión, pasando tiempo aburridos, y es un tiempo que se puede aprovechar para aprender», explica Nicolás Alcalá, uno de los miembros del grupo.

La tercera idea premiada proponía una aplicación que se encargara de organizar el viaje desde que el pasajero sale de casa hasta que llega a su destino. La app compararía todos los servicios y billetes que se necesitaran y calcularía el tiempo que emplearía en los desplazamientos.

Propuestas que quizás no se queden en papel mojado porque, como mínimo, dos de los tres grupos galardonados están dispuestos a seguir adelante con la idea.

En general, la experiencia ha dejado un buen sabor de boca entre los participantes. Sobre todo, entre los ganadores, que se llevan bajo el brazo vuelos para seguir emprendiendo en otros mercados o disfrutar de unas vacaciones.

a.
Ahora en portada