Airbnb admite que ha creado una casta de caseros

Cambio de chip. Airbnb ya no se vende como una "ayuda extra a miles de familias" que arrendan una habitación para llegar a fin de mes. La web de alquiler colaborativo no teme a los profesionales que anuncian hasta 14 pisos para turistas en España.

Airbnb cambia de discurso cuando varios países se plantean o ya han legalizado la plataforma on line de alquiler a turistas. El portal web «no teme a los profesionales» que arrendan cinco pisos o más, ha señalado recientemente Christopher Cederskog, director de Airbnb en Europa. En España, algunos anfitriones tienen portafolios de hasta catorce propiedades.

El giro de 180 grados llega un año después que la multinacional con sede en San Francisco publicara varios informes en los que defendía su impacto económico y «la ayuda a miles de familias» para llegar a fin de mes. Ahora, el enfoque cambia, justo cuando Airbnb es cada vez más aceptado como actor en el sector del alojamiento vacacional.

«El 90% de nuestros anfitriones alquilan habitaciones menos de 100 días al año. Pero algunos de los mejores tienen cinco o seis viviendas», defiende Cederskog.

Profesionalización

Los comentarios, vertidos en el World Tourism Forum en Lucerna la pasada semana, constatan una realidad. La reciente apertura de Airbnb en Cuba ha revelado que cinco usuarios controlan la mitad de la oferta de alojamientos en la isla caribeña.

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Asimismo, varios usuarios en España acaparan varias propiedades. Es el caso de los administradores de la web Ourbnb.com. Desde Barcelona, los dos internautas gestionan un portafolio de 14 alquileres e incluso anuncian tránsfers desde el aeropuerto de El Prat. También dan trucos para ayudar a otros usuarios para mejorar sus críticas en la web de alquiler.

¿Colaborativo?

La tendencia cuestiona la propia comunicación de Airbnb. En febrero de 2014, la página publicó su único estudio de impacto económico en España. El documento señala que «el 75% de caseros gana menos que el salario medio» en Cataluña. Un 53% de usuarios, añade el informe, usa el dinero ganado alquilando para evitar tener que marcharse del piso.

La profesionalización de Airbnb cuaja en plena fase de aterrizaje legal en España. La Comunidad de Madrid permite los alquileres para un mínimo de cinco noches desde el pasado verano. Por su parte, Cataluña prepara una batería de medidas para legalizarla, en línea con otras ciudades europeas.

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