Airbnb hinca la rodilla ante BCN, pero sólo temporalmente

La multinacional pagará la sanción impuesta por el gobierno municipal al mismo tiempo que la recorre y avisa de que no cesará su actividad. Recuerda que el negocio que genera aporta 128 millones anuales a la ciudad

Los gestores de Airbnb en España han reconocido la derrota en el primer envite contra Barcelona, aunque la batalla va de por largo. La multinacional estadounidense ha afirmado que abonará los 30.000 euros de sanción impuestos por el gobierno municipal, capitaneado por el nacionalista Xavier Trias (CiU), pero no se quedará con los brazos currados. Ha decidido recurrir la multa y avisa de que no cesará su actividad.

El primer ataque contra el Ejecutivo de la capital catalana ha sido verbal y donde más afecta: en su imagen exterior. «Barcelona se debería mantener en la vanguardia de la innovación», manifestó Airbnb al conocer la sanción. Se trata de la más alta contemplada en la normativa turística por publicitar apartamentos sin licencia municipal. «Nos duele ver una resolución que afecta varias compañías y frenará la ciudad», remarca el portal.

La ciudad mediterránea intenta conseguir hacerse un hueco en el panorama internacional con el reconocimiento de que es una smart city, un municipio que abraza la tecnologías punteras que facilitan el día a día a la ciudadanía. Especialmente en el ámbito de los dispositivos móviles. De hecho, es la capital mundial del móvil hasta 2018. Los responsables de Airbnb atacan esta imagen de marca que intentan vender en todo el mundo. Argumentan que no se puede sacar pecho de la innovación y aplicar una política proteccionista en la comercialización de alojamientos turísticos.

Otro de los grandes argumentos de la mercantil es el negocio que genera para la ciudad. Airbnb asegura que el impacto económico en Barcelona alcanza los 128 millones de euros anuales, una cantidad que estaría en peligro si se elimina el modelo. Indican que eliminar el modelo no implica que los usuarios del servicio alquilen apartamentos legales o hoteles. Siembran la duda de que no se pierdan estos turistas, ya que el servicio que buscan para los alojamientos es un tanto distinto

También peligraría la ocupación que impulsa Airbnb. La firma estima que su negocio ha creado 4.000 empleos

Los responsables de la firma aseguran en declaraciones a Europa Press que intentarán colaborar lo máximo posible con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya para intentar pactar «un marco de actuación que ofrezca garantías». Por el momento, los responsables de ambas administraciones mantienen que la actividad de Airbnb es competencia desleal para el resto del sector al no pagar impuestos como el IVA o la tasa turística. Una de las alternativas que en estudio es, precisamente, incluir ambos peajes en los alquileres en la capital catalana mediante el portal.

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