Airbnb y Homeaway declaran la guerra a Nueva York

Las plataformas tratan de impedir a la ciudad recopilar los datos de los anfitriones de las viviendas turísticas que controlan

La batalla entre Airbnb y Nueva York se recrudece. Tanto la compañía fundada en San Francisco como Homeaway han demandado a la ciudad por la ley recientemente aprobada que permite la recopilación de datos de los anfitriones de las viviendas turísticas en sus plataformas, con lo que tratan de evitar el control sobre su negocio.

Según las compañías, la ordenanza, que fue aprobada con 45 votos a favor y ninguno en contra, viola los derechos constitucionales de los usuarios.

El control sobre los anfitriones conduciría, según la experiencia en otros mercados, a la drástica reducción de viviendas ofertadas en la plataforma y a las consecuentes pérdidas millonarias para las compañías

Control del alquiler de pisos turísticos

La legislación impulsada por Nueva York, que entrará en vigor el próximo invierno, exige a Airbnb, Homeaway y demás portales similares que compartan los nombres y direcciones de sus anfitriones con la Oficina de Cumplimiento Especial de la ley de la ciudad en lo que es una normativa para controlar el alquiler turístico.

La normativa de Nueva York es similar a la implementada por San Francisco, que ha conseguido regularizar los pisos turísticos y frenar la especulación inmobiliaria

Se trata de una medida similar a la implementada por San Francisco a principios de año y que ha conseguido regularizar los pisos turísticos y frenar la especulación inmobiliaria (y reducir a la mitad la oferta de pisos turísticos en la plataforma).

Otras ciudades como Japón también han legislado para poner coto a los efectos adversos del alquiler de casas turísticas. En España, grandes urbes como Barcelona y Madrid, pero también zonas costeras como Baleares y Comunidad Valenciana, tratan de regular esta actividad, que genera oleadas de críticas por parte de los vecinos e, incluso, el rechazo a los turistas.

Cruce de acusaciones

Airbnb fue el primero en interponer la demanda, a la que siguió la compañía integrada en Expedia, Homeaway, alegando que la nueva legislación viola las leyes de privacidad.

El actual no es el primer encontronazo entre Nueva York, que se enfrenta a un problema de escasez de viviendas, y grandes operadores de pisos turísticos como Airbnb o Homeaway

No es el primer encontronazo entre Nueva York, que se enfrenta a un problema de escasez de viviendas, y grandes operadores de pisos turísticos como Airbnb o Homeaway.

Los reguladores argumentan que los alquileres a corto plazo, que pueden ser más rentables que los arrendamientos a largo plazo, alteran los vecindarios e incrementan los precios de las viviendas.

Nueva York es una de las ciudades que más protestó por la expansión de Airbnb en los barrios.
Los reguladores argumentan que los alquileres a corto plazo incrementan los precios de las viviendas.

Así, la nueva legislación está diseñada para facilitar a los funcionarios información suficiente para actuar contra los anfitriones de Airbnb que operan fuera de las estrictas leyes de uso compartido de viviendas.

Mercado prioritario para Airbnb

Fuentes cercanas a Airbnb señalaron a Bloomberg que la nueva ley es un golpe devastador para la compañía. Nueva York es uno de los mercados más populares de Airbnb y la legislación podría inspirar a otras ciudades a adoptar una línea más dura en el alquiler de viviendas a corto plazo.

El jefe de política global de Airbnb, Chris Lehane, acusó al Consejo de la Ciudad de Nueva York de ser una subsidiaria de los intereses de la industria hotelera

Sin embargo, la compañía señala que no le perjudicará y que desconoce que otras ciudades tengan el objetivo de aprobar normas similares.

El jefe de política global de Airbnb, Chris Lehane, acusó al Consejo de la Ciudad de Nueva York de ser una «subsidiaria absoluta de los intereses de la industria hotelera” y añadió que “no están interesados ​​en trabajar con nosotros». En este sentido, la empresa argumentó la colaboración con la Administración en otros destinos como Francia, Australia, China e India.

Larga historia de desencuentros

En Nueva York, Airbnb se ha peleado con los reguladores durante casi una década. En julio, la compañía financió una demanda de derechos civiles contra la ciudad. Unos días más tarde, fue la ciudad quien demandó a Airbnb para forzar el cumplimiento de una citación relacionada con una investigación de un hotel ilegal.

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