Airbnb permite que la mitad de sus anfitriones madrileños llegue a fin de mes

Ingresan 320 euros de media al mes y los huéspedes se quedan más días y gastan más, hasta 180 euros por jornada. La plataforma espera que el 15 de agosto más de un millón de viajeros pernocten en sus alojamientos en todo el mundo

El anfitrión de Airbnb en Madrid tiene una media de 48 años, en el 75% de los casos comparte su casas con los huéspedes y, para casi la mitad, los ingresos que reciben sirven para «hacer frente a gastos básicos, como facturas de suministros, el alquiler o la hipotecas», señalaba Ángel Mesada, responsable de Asuntos Públicos de la plataforma de home sharing, durante la presentación del primer estudio de impacto económico en la ciudad de Madrid durante 2014. Ingresos adicionales que, de no existir, podrían provocar serios problemas para que los anfitriones permanezcan en sus casas por razones económicas.

Con los datos del estudio, los responsables de Airbnb en España, han vuelto a insistir en los aspectos diferenciales de su actividad respecto a los alojamientos turísticos tradicionales. «Seguimos constatando un grado considerable de confusión acerca de nuestro modelo por parte de las administraciones de Madrid», comentaba Arnaldo Muñoz, director general de Airbnb Marketing Services España.

Entender la diferenciación

Ante las fuertes críticas surgidas por parte de los empresarios hoteleros, Mesada no duda en señalar que, como está pasando en otras ciudades, también en Madrid «acabarán entendiendo la diferenciación» entre las casas incorporadas a la red Airbnb, de aquellas otras que, bajo sometimiento a una regulación, responden a un modelo de negocio exclusivo y permanente, y atendido por profesionales. En Francia, por ejemplo, la actividad de economía colaborativa de Airbnb ya ha quedado excluida como modalidad turística.

«Son particulares que alojan de manera esporádica, en muchos casos por necesidad, y no son profesionales», remacha Mesada. El hecho de que el 77% de los anfitriones solo tenga un anuncio deja entrever que el modelo de Airbnb no se relaciona con una actividad empresarial pura y dura.  

Pero más allá de la polémica, los datos están ahí, y no dejan lugar a dudas de que, lejos de atenuarse, el crecimiento de Airbnb en Madrid, como en el resto del mundo, está siendo brutal.

Sin Airbnb no hubieran venido a Madrid

En 2014 fueron más de 164.000 –unos 112.000 lo habían hecho entre 2012 y 2013– los viajeros que pernoctaron en casas de la plataforma en Madrid capital, y el 55% lo hizo por primera vez. Además, en el 25% de los casos han reconocido que no hubieran optado por visitar Madrid sin el paraguas de Airbnb.

Del desglose de los datos del impacto económico de la plataforma en Madrid durante el pasado año se encargó Francesco Sandulli, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid. Tras filtrar la encuesta respondida por más de 1.000 huéspedes y unos 200 anfitriones, se llega a la conclusión de que ese impacto superó los 320 millones de euros brutos sobre el conjunto de la economía española.

Impacto de 320 millones en la economía española

Unos 116 millones, de manera directa, otros 70 millones indirecto en el negocio de proveedores por los proveedores y los 140 millones restantes contabilizados por el impacto inducido en la generación de 5.130 puestos de trabajo gracias a los gastos realizados por huéspedes y anfitriones. Para los anfitriones, la media de ingreso mensual se sitúa en 320 euros.

El informe también resalta que los viajeros de Airbnb «están más tiempo y gastan más», recalcaba Ángel Mesada. En torno a 835 euros por los 4,6 días de media que se alojan, con un gasto aproximado de 180 euros por día. Y, además lo hacen fuera del distrito Centro, donde se concentra el mayor número de plazas hoteleras de Madrid.

El 70% de los anuncios de Airbnb en Madrid están fuera de este distrito. En uno de ellos, en Chamberí, fueron 228 los anfitriones que en 2014 alquilaron su casa entera, o parte de ella, a unos 6.000 huéspedes, que pagaron 754.000 euros. Además, se dejaron 1,6 millones de euros en gastos en comercios de la zona.

Más de un millón de alojados el 15 de agosto

Desde que los tres socios fundadores vieron, en noviembre de 2008, que no podían seguir viviendo en San Francisco sin el apoyo de los huéspedes que alquilaban sus casas, el crecimiento de Airbnb ha permitido que, en esos algo más de seis años, se hayan alojado en el mundo más de 40 millones a través de la plataforma, la mitad en Europa.

Son ya 1,5 millones de anuncios los existentes, distribuidos en 35.000 ciudades de más de 190 países. «Cuba ha sido el último que ha entrado hace tres meses», decía Arnaldo Muñoz. «En los dos primeros meses se aportaron fichas de 2.000 casas a pesar de los problemas de pago y de acceso a internet», apuntaba el director general de Airbnb Marketing Services España.

En la presentación del informe sobre la situación en Madrid, Muñoz quiso adelantar un hito importante en la historia de la plataforma, como es que en la noche del próximo 15 de agosto, en plena temporada alta vacacional, «estén pernoctando en alojamientos de Airbnb más de un millón de huéspedes en todo el mundo». El promedio normal se sitúa en 400.000 viajeros por noche.

a.
Ahora en portada